Redacción. El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Centro Municipal de Protección y Control Animal dependiente del área de Salud y Protección Animal, ejecuta durante este verano un programa de refuerzo de los trabajos preventivos de desinsectaciones, desinfecciones y desratizaciones en calles y espacios públicos. Para ello, dentro de la estrategia de mejora de la prestación de los servicios públicos, se ha realizado una contratación de refuerzo para incrementar los equipos disponibles por un importe de 78.000 euros que complementa las labores del personal propio durante cuatro meses. Entre las áreas prioritarias del trabajo figuran los entornos de los mercados de abastos, los parques y áreas de gran afluencia de personas. Los vectores más habituales suelen ser, según la época del año, cucarachas, pulgas, mosquitos, abejas, avispas, roedores y microorganismos patógenos.
“El servicio del Centro Municipal de Protección y Control Animal demostró durante la pandemia su profesionalidad asumiendo labores de desinfección en toda la ciudad. Una vez superada esa fase más compleja de la pandemia, todos los recursos están centrados ya en las labores ordinarias preventivas de desinfección, desinsectación y desratización. Para este verano, este trabajo preventivo lo hemos reforzado en una apuesta permanente por mejorar la prestación de los servicios públicos”, explica la delegada del área de Salud y Protección Animal, Encarnación Aguilar.
Este refuerzo y el trabajo desplegado por el servicio zoosanitario complementa la labor realizada durante los primeros meses del año. Así, hasta mayo, se han realizado más de 1.300 actuaciones, tratando 1.791 pozos de saneamiento, 807 imbornales y 362.091 m2 de superficie. De estas, la mayoría corresponden con tratamientos de desinsectación (45%) seguidos de desinfecciones (35%) y desratizaciones (20%). Además, EMASESA, en coordinación con el Centro de Protección y Control Animal ha realizado la desratización de más de 27.000 pozos de saneamiento correspondientes a más de 2.000 servicios, lo que implica la desratización de determinadas calles en más de una ocasión.
Asimismo, en el mes de abril se han comenzado los tratamientos de control de mosquitos en diferentes zonas estratégicas de la ciudad (lagunas de agua). Estos insectos se encuentran relacionados con la transmisión, entre otras enfermedades, de la fiebre del Nilo occidental (West Nile). Los tratamientos de control de mosquitos se centran fundamentalmente en las poblaciones de larvas que se suelen encontrar en aguas con poco movimiento. Así, se rompe el ciclo biológico y se reducen las poblaciones adultas, contra las que se suelen actuar mediante la termonebulización de insecticida específico.
Dentro de la programación de verano a se ha intervenido en parques de la ciudad y zonas del conjunto histórico. En estos casos, los servicios están colocando cebo rodenticida en las redes de saneamiento, así como revisar y tratar posibles madrigueras en zonas verdes, tal y como se hace de manera periódica en las diferentes zonas de la ciudad.
Para el mes de septiembre, en coordinación con el Servicio de Parques y Jardines, está programada la instalación de unas papeleras específicas para el control de roedores en las zonas verdes de la ciudad. Este sistema, que se ha pilotado en los jardines de Cristina con un notable éxito, permitirá llevar a cabo las labores de control de roedores en esos espacios sin la necesidad de restringir el acceso al mismo, como venía siendo habitual por exigencia del registro sanitario de los productos biocidas empleados.