Redacción. El Corte Inglés logró evitar en el ejercicio 2020 el desperdicio de más de 1.700.000 kilos de alimentos que, siendo seguros para su consumo, no llegaron a comercializarse. Se trata de una iniciativa solidaria que persigue un mejor aprovechamiento de los alimentos, su redistribución y una concienciación del problema. La compañía apuesta así por el aprovechamiento alimentario e incorpora un compromiso específico dentro de su plan de Responsabilidad Social Empresarial, con un plan de trabajo cuyo objetivo es reducir el desperdicio alimentario.
Así, la compañía ha gestionado la donación de estos alimentos a varias entidades benéficas y comedores sociales. Gracias a esta gestión, se ha podido proporcionar una comida diaria durante un mes a más de 161.000 personas.
Asimismo, y coincidiendo con el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que se celebra este miércoles 29 de septiembre, la empresa se suma un año más a la IV Semana contra el Desperdicio Alimentario, que impulsa AECOC, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores. Desde el 27 de septiembre y hasta el 2 de octubre, la compañía realizará acciones especiales de sensibilización e información con clientes y empleados, a través de la cartelería, la megafonía, intranet, web comercial y redes sociales.
Tres líneas principales
Estas acciones surgen como parte del Plan que la compañía tienen sobre desperdicio alimentario, cuyos objetivos están centrados en tres líneas principales: prevención, redistribución y concienciación. Entre las diversas acciones dentro de estas líneas de actuación destacan la redistribución de alimentos, especialmente a través de donaciones a diferentes entidades, así como a las soluciones para su valorización, sobre todo alimentación animal o generación de biocombustibles. Todo ello va acompañado de acciones de concienciación y sensibilización sobre la necesidad de reducir el desperdicio alimentario, fundamentalmente en el ámbito doméstico.
Todas estas iniciativas responden al compromiso de El Corte Inglés con las necesidades de la sociedad, especialmente de su entorno más cercano, así como a su vocación por participar en aquellas acciones encaminadas a ayudar a los más desfavorecidos, especialmente en las actuales circunstancias. Precisamente, una de las consecuencias económicas de la crisis sanitaria originada por la pandemia del COVID-19 ha sido el aumento del número de personas que necesitan ayuda alimentaria.