Fermín Cabanillas. Para la historia. El Cuervo de Sevilla entró ayer en la historia de la música, al ser el primer lugar en el que se celebra un concierto en vivo durante el confinamiento. Diego Pozo El Ratón, el icónico guitarrista jerezano de la banda Los Delinqüentes, y Alejandro Astola, compositor y cantante sevillano, se han unido para cantar juntos durante el estado de alarma, eso sí, sin incumplir las limitaciones impuestas en el proceso de desescalada.
Y lo han hecho en la avenida de Cádiz de El Cuervo de Sevilla, donde la mitad de la vía pertenece a la provincia de Sevilla y la otra mitad a la Cádiz. Ha sido el lugar elegido por El Ratón y Astola para, sin salir de sus respectivas provincias de origen, grabar una canción juntos, junto a la línea blanca del suelo que separa marca los límites provinciales.
En el lado gaditano, El Ratón, y en el sevillano, Astola, interpretaron algunos de sus temas más conocidos. Con todo, es el primer concierto durante el confinamiento, y a la vez el primero que tiene lugar en dos provincias al mismo tiempo con los componentes del grupo juntos.
Almas gemelas
Y todo gracias a que las almas gemelas Alejandro Astola (Sevilla 1990) co-fundador de Fondo Flamenco y Diego Pozo Torregrosa ‘el Ratón’ (Jerez 1975), co-fundador Los Delinqüentes, se han aliado para caminar juntos bajo el nombre de Astola y Ratón.
Abanderados de dos bandas fundamentales en el rock andaluz más reciente, brindan la oportunidad de descubrir su mundo, libre y aflamencado, siempre inquieto y callejero. Con «Rock de Palo», su tercer álbum, dejan claro que su rock es hijo de Pata Negra y que el flamenco se lleva en la sangre.
Producido por ellos mismos de manera muy natural y coherente, las canciones se hablan entre sí, presentándose al mundo sin guitarras eléctricas, sin batería, sin teclados; auténtico Rock de Palo; solo flamencas, bajo, cajón y palmas, y que cuenta las colaboraciones de Chukky, Miguel Campello y Antónimo.
Hacer más fácil el confinamiento
Y con la misma naturalidad decidieron compartirlo con sus seguidores en el mes de abril en todas las plataformas digitales y así hacer un poco más fácil el confinamiento. A la espera de que las tiendas de discos vuelvan a su actividad normal (que deseamos que sea cuanto antes) puedes adquirir sus discos en la web de El Volcán y la web del artista, los primeros 100 pedidos irán dedicados y firmados.
Tras la temprana y exitosa carrera de Fondo Flamenco, Alejandro Astola forma Rockallano y debuta en solitario con un disco de 30 canciones: ASTOLA “Rockallano & Canciones Perdidas” (2015). A finales de 2016 conoce a Diego Pozo “El Ratón” con el que lanza a principios de 2017 un disco grabado en directo “Gargantas callejeras y guitarras de cartón” mientras preparan un disco con 12 temas nuevos, y que afianza al dúo como una realidad con “El hombre caracol” (2018).
Astola ha colaborado con artistas tan emblemáticos como Gualberto (Smash), Zatu Rey (SFDK), O’funk’illo o No Me Pises Que Llevo chanclas, y actuales como Juanito Makande o El Canijo de Jerez, y formado una estrecha relación artística con Capitán Cobarde (Albertucho) con quien junto con Ratón y Ana Boheme recorrieron Europa en autocaravana haciendo de las calles su escenario durante el mes de agosto de 2019 (La Gran Osadía, muy pronto el discumental).
Diego Pozo tras la separación de Los Delinqüentes se dedica a tocar y producir para otros artistas de la talla de Muchachito Bombo Infierno o Kiko Veneno, además de ser miembro de la super banda G5.
Proyectos
En YouTube cuentan con varios proyectos audiovisuales paralelos; aparte de cantidad de videclips y videolyrics escritos y dirigidos por Astola para los singles. »La Vuelta al Mundo en 80 Canciones» o la serie de videos «En La Campiña» aseguran movimiento en un canal que ya cuenta con más de 15 Millones de reproducciones.
Astola y Ratón es un cruce de caminos entre Jerez y Sevilla, una experiencia en directo que va desde la maestría instrumental al relato poético de lo cotidiano, y una crítica social dedicada a hacer cuestionarse al receptor su visión del mundo y de sí mismo. Una banda consolidada que todavía no conoce techo.
