Redacción. La primera fase de actuaciones para la recuperación y restauración en la alcazaba de la Torre Mocha del Castillo de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) ha finalizado con la campaña arqueológica que ha supuesto la realización de sondeos arqueológicos y análisis de estructuras emergentes.
En esta intervención se ha podido analizar la totalidad de las estructuras de la alcazaba: muros, torres y elementos singulares. Además se han abierto varios sondeos arqueológicos, con el objetivo de documentar contextos bajo superficie.
Los hallazgos más importantes se han producido en el análisis de la propia alcazaba. Por una parte, parece confirmarse una cronología bajomedieval, del siglo XIV, para la formación del recinto que ocuparía y transformaría el espacio preexistente de la Puerta de Santa María, perteneciente a la muralla de la Villa. A esta fecha podría adscribirse la portada monumental con arco de herradura que constituye uno de los elementos más interesantes de este enclave. Se ha realizado la excavación de la cimentación de esta portada, arrojando una envergadura total de casi cuatro metros y medio, coronada al exterior por elementos heráldicos que se han documentado por primera vez.
Restos de estancias y pavimentos fechados hacia el siglo XIV
Por otra parte, en el exterior del recinto se han localizado restos de estancias y pavimentos fechados hacia el siglo XIV y construidos en paralelo a la propia alcazaba. Mientras que el recinto de Torre Mocha parece probable adscribirlo a una iniciativa de carácter militar, las edificaciones exteriores podrían corresponderse con el ‘Corral del Concejo’, en el que tuvo su sede el Concejo de Alcalá de Guadaíra durante la baja Edad Media.
Los trabajos, bajo la dirección del arqueólogo Enrique Domínguez con amplia experiencia en intervenciones en el Castillo de Alcalá de Guadaíra, han permitido la recuperación de un importante número de piezas cerámicas, destacando sobre todo diversas producciones bajomedievales y modernas, del siglos XIV al XVIII, un período del recinto fortificado poco conocido hasta la fecha.
«El Castillo de Alcalá tiene una historia muy rica que no deja de sorprendernos»
La delegada de Patrimonio, Ángeles Ballesteros, ha destacado el rigor con el que se han realizado estos trabajos y la importancia de los datos obtenidos sobre la evolución de este espacio constructivo. Según ha explicado, «el Castillo de Alcalá tiene una historia muy rica que no deja de sorprendernos».
El Ayuntamiento mantiene un programa permanente de actuaciones que incluye tanto medidas de emergencia como intervenciones de rehabilitación y restauración más amplias que «se realizan siempre con rigor científico y con las correspondientes autorizaciones de la administración autonómica».
Tras la finalización de los trabajos, las estructuras documentadas han sido protegidas y los sondeos cubiertos, como es habitual en este tipo de intervenciones de diagnóstico, a la espera de la definición del Proyecto de Conservación y Rehabilitación del conjunto de la Alcazaba de Torre Mocha y sus espacios exteriores. Se trata de actuaciones previstas en el Plan Almena II que define las intervenciones que se van a llevar a cabo en el Castillo en los próximos años y el uso de los espacios de la fortaleza.