Redacción. La Unidad de Nutrición del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, perteneciente al servicio de Endocrinología, ha incorporado un nuevo avance a la práctica clínica mediante la aplicación de la ecografía nutricional. Se trata de una nueva herramienta destinada al análisis morfofuncional de pacientes desnutridos o en riesgo de desnutrición, con patologías agudas o crónicas, que permite actuar de factor pronóstico de complicaciones a través de una mayor precisión diagnóstica de la desnutrición relacionada con la enfermedad.
Ultrasonidos para evaluar la composición de la masa corporal.
La ecografía es la única técnica de imagen nutricional aplicable en la clínica diaria. Se basa en ultrasonidos para evaluar la composición de la masa corporal. Según el responsable de la Unidad de Nutrición, José Antonio Irles, “es una nueva técnica que facilita información más precisa del problema nutricional del paciente, permitiendo valorar con más fiabilidad la masa y la función muscular”. Este especialista subraya que “supone un aporte a las técnicas tradicionales favoreciendo una función complementaria”. De este modo, la ecografía funcional se basa en la imagen complementando a las otras técnicas de composición corporal junto a las pruebas y test funcionales.
Gran novedad en la Nutrición
La ecografía es una técnica de imagen utilizada en numerosas especialidades médicas. Su desembarco en el ámbito de la Nutrición supone una gran novedad, determinando información fiable y rápida sobre cómo está la masa muscular junto a la detección de grasa abdominal, asociada al riesgo metabólico de los pacientes (obesidad, hipertensión, diabetes…). Concretamente, el perfil de pacientes que se puede beneficiar de esta nueva herramienta es el siguiente: paciente obeso, paciente en riesgo de desnutrición por proceso oncológico y paciente vulnerable que va a ser sometido a cirugía.
Alta prevalencia de la desnutrición y beneficios de la aplicación práctica de la ecografía
Los especialistas estiman que entre el 20-30% de los pacientes hospitalizados presentan desnutrición relacionada con la enfermedad al ingreso; pero, pese a ser un aspecto infravalorado, afecta al pronóstico de las otras enfermedades que padece el paciente conformando lo que los expertos denominan `desnutrición oculta o invisible´. Por ello, como insiste José Antonio Irles, “es muy importante aplicar en la práctica clínica las mejores herramientas de detección que nos permitan tomar medidas de actuación que mejoren la esperanza de vida del paciente”.
Esta técnica emergente permite predecir el riesgo de complicaciones e incorporar de forma inmediata tratamiento individualizado, de forma dirigida, para la recuperación muscular. Precisamente, tanto José Antonio Irles como la enfermera especializada en Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario de Valme, Pilar Zarco, describen numerosas ventajas asistenciales de la ecografía nutricional.
Valoración, visual e inmediata
Por un lado, al ser una técnica de imagen, su valoración es visual e inmediata, favoreciendo un diagnóstico y terapias rápidos. Su información dispone de gran precisión y fiabilidad sobre la grasa abdominal y grasa corporal. También su carácter portátil es otra ventaja, dado que la hace muy accesible tanto para uso ambulatorio (en las consultas de la Unidad de Nutrición), como para aplicación en el área de hospitalización. Y, además, es una técnica inocua que no implica radiación ionizante.