Redacción. La jefa de sección del servicio de Cirugía General y Digestiva del Área Hospitalaria de Valme, Lourdes Gómez Bujedo, ha asistido como ponente invitada a la I Reunión Ibérica de Cirugía en Patología Ano-Rectal Benigna celebrada en Elvás. Organizada por el servicio de Cirugía General del Hospital Santa Luzia de esta localidad portuguesa, ha tenido por objetivo abordar las innovaciones producidas en esta temática.
El evento ha reunido a cirujanos, enfermeros y residentes españoles y portugueses. Además de la profesional del Área Hospitalaria de Valme, han participado como ponentes profesionales de centros extremeños y de la geografía portuguesa: Hospital Universitario de Badajoz, Hospital de Mérida, Hospital Santa Luzia de Elvás, Hospital do Espírito Santo de Évora, Hospital Amato Lusitano de Castello Branco, Hospital Doctor José María Grande y Centro Hospitalar do Médio Tejo.
El hospital sevillano ha participado exponiendo su experiencia en la tecnología láser para el tratamiento de la fístula perianal. Desde hace casi cuatro años aplica de forma pionera en la sanidad pública sevillana esta práctica, habiéndola incorporado entre los avances terapéuticos introducidos en su consulta monográfica de Proctología.
La fístula perianal es una patología benigna y de las más frecuentes entre las lesiones anorrectales. Pese a ser de carácter benigno, puede mermar la calidad de vida del paciente. A su localización, en una zona anatómica muy sensible e incómoda que conlleva una recuperación lenta y dolorosa, se le une el hándicap de las recaídas y las secuelas con tendencia a la cronicidad. Precisamente, una de las principales secuelas postoperatorias es la incontinencia fecal, en distintos grados en función de la cantidad de esfínter afectado.
En la línea de mejora continua del servicio de Cirugía General y Digestiva que dirige Pablo Parra, y para optimizar los resultados en el abordaje quirúrgico de estos procesos, dicha área hospitalaria incluyó la técnica FiLAC (Fístula-tract Laser Closure).
Como destaca Lourdes Gómez Bujedo, “aunque la mayoría de las fístulas anales se resuelven fácilmente, hay un número de casos complejos que constituyen un reto para los cirujanos especializados en Proctología, estribando su dificultad en conseguir, simultáneamente, la erradicación del proceso supurativo de la fístula y la preservación de la continencia fecal”.
Eficacia de la técnica y beneficios clínicos
La terapia láser del trayecto fistuloso está indicada en el tratamiento de determinadas fístulas complejas. Entre sus beneficios, esta cirujana ha expuesto a través de su participación en este evento científico los siguientes: procedimiento mínimamente invasivo, materialización en régimen ambulatorio con recuperación rápida y sin ingreso hospitalario; poco dolorosa con la incorporación más rápida de los pacientes a su actividades habituales; riesgo mínimo de incontinencia al preservar el aparato esfinteriano y se puede aplicar en pacientes donde no caben otras técnicas (fístulas recidivantes, fístulas asociadas a incontinencia, fístulas enfermedad inflamatoria intestinal).
La ponencia incluyó un vídeo de la técnica realizada en los quirófanos de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria de este área hospitalaria con el detalle de un balance sobre la actividad y su impacto en resultados en salud. De tal forma que se han expuesto los datos de la monitorización de la primera veintena de pacientes operados con esta técnica entre noviembre de 2019 y noviembre de 2021, con más de un año de seguimiento.
El Área Hospitalaria de Valme aplica esta técnica sobre un grupo específico de fístulas anales complejas, como multirecidivadas (o resultantes de recaídas), derivadas de enfermedad inflamatoria o asociadas a algún grado de incontinencia. En concreto, el estudio realizado incluye 13 fístulas multirecidivadas, compatible con más de una cirugía fallida previa. Respecto a la tasa de resolución, coincide con la literatura científica con un porcentaje en torno al 60% después de más de un año de seguimiento. Asimismo, destacan resultados clínicos satisfactorios como la incontinencia cero, el dolor postoperatorio escaso o nulo en el 98% de los casos y una estancia postoperatoria en el hospital máxima de cinco horas.
Participación en el Registro Nacional `Fistuláser´
Según apunta la Gómez Bujedo, la introducción del láser en esta patología dentro de la sanidad pública española es relativamente reciente; de ahí que esté acompañada de estudios sobre su eficacia técnica. A raíz de ello, surgió la iniciativa de un registro nacional multicéntrico: `Registro Fistuláser¨.
Es un estudio prospectivo multicéntrico que incluye unos 20 hospitales de toda España, siendo el Área Hospitalaria de Valme uno de los primeros centros participantes avalado por su experiencia. Tras una primera la fase de reclutamiento, este registro multicéntrico realizará un seguimiento de los pacientes durante los 12 meses posteriores al tratamiento con el objetivo de valorar tanto eficacia como el grado de incontinencia, dolor, calidad de vida y efectos adversos.