Redacción. Una veintena de pacientes del área sur de la provincia de Sevilla han sido los primeros en acceder a la formación que ofrece el Hospital de Valme en la Escuela de Pacientes para diabéticos tipo 1.
La irrupción de mejoras en el ámbito de la Diabetes a través de innovaciones tecnológicas lleva parejo un proceso de aprendizaje por parte de los propios pacientes que, para rentabilizar y beneficiarse de las ventajas de las mismas, tienen que adquirir las destrezas correspondientes para su uso cotidiano.
Uno de los avances recientes son las bombas de infusión continua subcutánea de insulina para diabetes mellitus tipo 1. Al respecto, el Hospital Universitario de Valme de Sevilla, a través de su Servicio de Endocrinología en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), ha impulsado la creación de la primera Escuela de Pacientes para Diabéticos con Bombas de Insulina que se ha celebrado en Andalucía.
Las bombas de perfusión continua son pequeños dispositivos electromecánicos programables que tienen la finalidad de infundir insulina de manera continua en el tejido celular subcutáneo frente a la forma habitual de administración de la insulina (jeringas o plumas). Constituyen una herramienta «muy valiosa para el manejo de la diabetes, pero los resultados en salud sólo son buenos si el paciente que lo utiliza tiene la habilidad adecuada».
Además de la formación básica sobre este dispositivo impartida por los enfermeros desde la consulta de educación diabetológica, el Hospital Universitario de Valme ha dado un paso más poniendo en marcha esta iniciativa de aprendizaje avanzado «entre iguales».
Se trata de una metodología basada en la EASP, que permite a los pacientes adquirir «un papel más activo en su proceso de salud». Su objeto es maridar tecnología de salud y pacientes-usuarios pivotando en la figura del paciente experto, según han explicado desde el hospital, ya que el paciente lidera, «entre iguales que afrontan la misma enfermedad», una formación con las claves para el mejor control de diabetes compartiendo consejos, información y experiencias sobre el uso de esta tecnología que «le aporta notables beneficios para la calidad de vida».
De este modo, estos pacientes optimizan su formación, convirtiéndose a su vez en pacientes expertos para poder enseñar a otros pacientes diabéticos, siempre bajo la supervisión del equipo sanitario profesional.
De esta escuela de pacientes ya se han beneficiado una veintena de diabéticos a través de la celebración de las primeras dos aulas de formación avanzada. Han sido facultados para ser portadores de estos dispositivos con las claves para mejorar el control de su enfermedad. Pueden programar hora a hora la cantidad de insulina que deben administrarse con grandes beneficios para su salud: se individualizan las necesidades de cada paciente y de cada momento; mejora el control metabólico, disminuye la variabilidad glucémica, previene riesgos de picos (hipoglucemia, hiperglucemia) y, en definitiva, optimiza la calidad de vida.
Las Escuelas de Pacientes. Las Escuelas de Pacientes constituyen una iniciativa de la Consejería de Salud, coordinada desde la Escuela Andaluza de Salud Pública, que «nace con el objetivo de proporcionar a los ciudadanos la formación e información necesarias para un mejor conocimiento y manejo de su proceso de salud«. Enmarcadas en los Planes de Participación Ciudadana, es una iniciativa que «se ha consolidado extraordinariamente» en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla con el funcionamiento de un total de siete aulas sobre las patologías más frecuentes.
Tras haber sido pionero en 2009 en Andalucía en la implantación del aula formativa de Insuficiencia Cardiaca, desde este hospital sevillano se vuelve a innovar en este ámbito con la creación de la escuela de pacientes para diabéticos con Bombas de Insulina. Una iniciativa contemplada en el Plan Integral de Diabetes de Andalucía donde se perfila la incorporación de nueva tecnología como los nuevos sistemas de perfusión de insulina, con el consenso de los profesionales sanitarios.
Junto al liderazgo de estas dos escuelas de pacientes, el Hospital Universitario de Valme también ha conseguido consolidar otras cuatro aulas dirigidas a patologías prevalentes: Cáncer de Mama, Personas Cuidadoras, Riesgo Cardiovascular y Fibromialgia.