Redacción. El doctor José Manuel Tapia Soriano, especialista de la Unidad de Medicina y Trasplante Capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla destaca la técnica DHI como la solución más innovadora y mínimamente invasiva para el tratamiento de distintos tipos de alopecia, que abre, incluso, la puerta al implante capilar en cejas y barba.
La caída del cabello es un problema que afecta al 50% de los hombres y al 25% de las mujeres. Esta pérdida puede ser estacionaria, temporal o puede tratarse de una patología más compleja. Por ese motivo, una vez descartado el tratamiento con medicina capilar, en algunos tipos de alopecia es necesario recurrir al tratamiento quirúrgico para conseguir un resultado óptimo. En este sentido, el doctor Tapia Soriano asegura que “el implante de cabello con la técnica DHI es el más avanzado e innovador” en la actualidad. Según explica, “esto se debe al ‘implanter’, un elemento parecido a un bolígrafo en el que se añaden las unidades foliculares y se utiliza para su injerto”.
En una intervención de implante capilar, lo primero a realizar es el rasurado de las zonas donante (occipital) previa a las extracciones. Aquí, la técnica Non Shaven FUE (NS-FUE) permite conseguir la extracción de los injertos sin necesidad de un rasurado general y a su vez implantarlos en las zonas receptoras sin que el aspecto del paciente se vea comprometido.
Gracias a estos avances, la cirugía es mínimamente invasiva, ya que no se requiere de una incisión profunda y esto se traduce en un tiempo de recuperación más rápido, con menos molestias en comparación con los métodos tradicionales, así como una mejor cicatrización. Muchos pacientes pueden retomar sus actividades normales en poco tiempo.
La segunda fase es la referida técnica ‘implanter’, también conocida como implantación directa de injertos capilares, es un método especializado para trasplantar los folículos capilares en las áreas de pérdida de cabello. Los injertos se implantan uno por uno utilizando un dispositivo ‘implanter’, que permite una colocación precisa y controlada de los folículos en la zona donde se realiza el implante. Así, el cirujano capilar del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa subraya que el método DHI, al no tener la necesidad de realizar una incisión para crear canales donde se inserten las unidades foliculares, requiere de una menor manipulación y aumenta, por ello, la supervivencia del folículo.
Una de las principales ventajas del injerto capilar es que ofrece resultados naturales y permanentes. Los cabellos trasplantados se integran perfectamente con el cabello existente, lo que permite recuperar una apariencia completa y natural. Esto ayuda a restaurar la confianza y a mejorar la imagen personal. “Se pueden injertar los pelos en ángulos precisos, dándole una orientación más adecuada y aumentando la posibilidad de un resultado mucho más natural”, precisa el especialista, quien insiste en que esta operación se puede llevar a cabo sin tener que rapar el área donante, pudiendo trasplantar pelos largos y abriendo la posibilidad de acabar con la calvicie en las mujeres. Además, la técnica DHI “abre la posibilidad de realizar cirugías de cejas y barba” gracias a su “gran precisión”, incide.
No obstante, como apunta el doctor Tapia Soriano, ante un problema de caída del cabello siempre es fundamental acudir a un especialista para que realice un diagnóstico preciso y ofrezca una atención personalizada a cada caso concreto para decidir el tratamiento más adecuado para su tipo de alopecia, dado que no todo el mundo es candidato a cirugía y existen alternativas muy viables y con grandes resultados que se han desarrollado en gran medida en los últimos años, como son tratamientos médicos, nutricosmética o mesoterapia capilar.
