Redacción. A finales de los años 70, las actividades de juegos y apuestas dejaron de ser ilegales en España. Si bien las Quinielas y Loterías ya eran legales desde tiempo atrás, marzo de 1977 marcó un antes y un después gracias a la aprobación de un decreto legislativo que comenzó a regular fiscal y administrativamente aspectos relativos a los juegos de azar y apuestas.
El gobierno de la época, el primero tras la época franquista, daba luz con esta medida a lo que era una realidad en la sombra… el juego clandestino, que era una actividad poco menos que boyante y tolerada. La regulación fue un paso oportuno y necesario, que supuso la despenalización tanto de los corredores de apuestas como de los jugadores que apostaban en la clandestinidad.
Uno de los principales factores que impulsó la legalización del juego fue la progresiva apertura de España a Europa y al mundo tras los años de dictadura, y el floreciente turismo en el país durante aquellos años. Con la regularización de los salones de juego, se vio una oportunidad de incrementar las opciones de ocio y disfrute a disposición de los millones de turistas que visitaban España todos los años.
Al principio las competencias recayeron en las CCAA, que adoptaron medidas encaminadas a distanciar de los centros urbanos las salas de juego – principalmente, se trataba de casinos. Los años posteriores vieron cómo el número de apostantes en España iba aumentando en las distintas variantes de juego: bingos, casinos, salones con máquinas de azar, y deportes. Sin embargo, en el caso de estos últimos el jugador podía apostar tan sólo al fútbol, que seguía siendo coto exclusivo del Estado a través de La Quiniela.
Esta situación se prolongó hasta 2008, año en que se abrió en Madrid el primer local de apuestas legal gestionado por una empresa privada. Unos años antes habían empezado a llegar al país empresas de apuestas deportivas, pero lo habían hecho lanzando sus productos por internet; actividad que no sería regulada hasta 2011 – año de aprobación de la última Ley de Juego, aún vigente. El negocio de apuestas en internet ha ido creciendo paulatinamente con el paso de los años… y en 2019 decenas de casas de apuestas deportivas operan online en España, algunas de ellas al margen de la legalidad.
Numerosas opciones online para el apostante
Actualmente, el aficionado a las apuestas español tiene múltiples alternativas para apostar en línea, lo que es sin duda una ventaja… porque hace que mejoren las condiciones y ofertas de las empresas de apuestas que operan en internet. Pero, a la vez, dificulta la labor de filtrar y comparar las distintas páginas de apuestas deportivas para encontrar la idónea. Lo más importante y primordial es asegurarse de que la web de apuestas tiene licencia para operar online en España, la cual es emitida por el ente regulador del juego: la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Hacienda
Actualmente, prácticamente todas las empresas de apuestas que operan online ponen a disposición de los usuarios numerosos bonos y promociones, unos con el objetivo de captar clientes y otros para retenerlos. Como nuevo cliente, casi siempre te podrás acoger a un bono de bienvenida, mientras que si ya eres usuario de una web de apuestas tendrás acceso a, por ejemplo, ofertas para combinadas, apuestas con reembolso o cuotas mejoradas.
No obstante, las ofertas sólo son uno de los distintos factores a considerar a la hora de escoger una casa de apuestas por internet; pues también son importantes la selección de deportes y mercados para apostar, la calidad de las cuotas, la cantidad de opciones para apostar en directo, que tenga habilitadas características especiales, la atención al cliente o que ofrezca múltiples medios para ingresar y retirar fondos. Actualmente, la página de apuestas que ofrece un mejor producto para apuestas deportivas online en España teniendo en cuenta todos esos aspectos es la británica Bet365.
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