Fermín Cabanillas. La Exposición Iberoamericana de Sevilla fue inaugurada el 9 de mayo de 1929 y fue clausurada el 21 de junio de 1930. Se realizó para dar muestra del hermanamiento entre España, Hispanoamérica, Estados Unidos, Portugal y Brasil. La muestra coincidió en el tiempo con la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. Las dos se consideraron la Exposición General Española.
En el recinto de la exposición se construyeron 117 edificios, de los cuales se conservan 25 (sin contar con los chalés y otras edificaciones pequeñas). Desde 2001 todos los pabellones que se conservan son propiedad del Ayuntamiento de la ciudad, aunque su uso ha sido cedido a diversas entidades.
Todos los pabellones iberoamericanos se situaron en el entorno del parque de María Luisa. Al norte del parque se construyó la Plaza de España, de estilo neoclásico. Al sur del parque se construyó la Plaza de América sobre el antiguo Huerto de la Mariana. En esta plaza se colocaron tres pabellones españoles que serían permanentes: el pabellón de Industrias y Artes Decorativas, el pabellón de Bellas Artes y el pabellón Real.
Los jardines del palacio de San Telmo, donde se ubicó el Pabellón de Sevilla. Este pabellón tenía un auditorio, que pasó a conocerse como Teatro Lope de Vega, y un salón anejo que fue conocido como el Casino de la Exposición.
La Plaza de España está presidida por el Pabellón de España para la Exposición Iberoamericana de 1929, obra también de Aníbal González. De estilo regionalista, aunque con influencias renacentistas, incorpora los tradicionales elementos de forja, cerámica y ladrillo visto. Fue el mayor pabellón de los que se levantaron.
Algunos pabellones de la Exposición Iberoamericana aún se conservan y aunque no todos son visitables, son los edificios más increíbles que nos dejó este evento. Con ellos se puede conocer la huella del legado urbanístico en Sevilla.
Algunos de estos pabellones en uso:
Pabellón de Argentina: Conservatorio de Danza.
Pabellón de Chile: en la actualidad es la Escuela Superior de Artes.
Pabellón de Colombia: sigue en propiedad del país como consulado de Colombia.
Pabellón de Cuba: sede de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Junta de Andalucía.
Pabellón de Guatemala: el Conservatorio de Danza.
Pabellón de Brasil, Pabellón de Uruguay y Pabellón de México: edificios de la Universidad de Sevilla.
Pabellón de Estados Unidos: durante años se mantuvo como consulado de Estados Unidos y hasta hace unos años pasó a ser un museo de arte contemporáneo de la Fundación Valentín Madariaga.
Pabellón de Perú: actualmente es del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Pabellón de Chile: alberga el consulado Chileno y la Escuela de Artes Aplicadas.
Pabellón de Portugal: se mantiene desde entonces como consulado de Portugal.
Pabellón de Santo Domingo: edificio municipal.
Pabellón Domecq: sede de las Juventudes Musicales.
Pabellón de Sevilla: su auditorio es el teatro Lope de Vega. El salón que hay junto a él es un espacio municipal conocido como el Casino de la Exposición.
Pabellón de Marruecos: sede del Servicio Municipal de Parques y Jardines junto con el de Santo Domingo, que también es un edificio municipal.
Pabellón de Telefónica: en la actualidad es la sede de la Escuela de Jardinería y Centro de Estudios Medioambientales Joaquín Romero Murube.
Pabellón del Ministerio de Marina: es hoy la Comandancia de Marina.
Información: Prodetur.
1 comentario en «El legado de aquella Expo»
Buenas tardes, Fermín
Tenemos que intentar evitar el uso de la expresión Expo. Expo fue la del 92.
Con Exposición en mayúscula queda claro que fue la Iberoamericana. Nadie que sepa de la Iberoamericana, la llama Expo. Esa expresión se inventó en el 92.
– Expo del 29: tiene 11 caracteres
– Exposición : tiene 10 caracteres
– Iberoamericana: tiene 14 caracteres
Creo que entre todos debemos trabajar por un uso correcto del término. Gracias