Redacción. Fumar tiene efectos devastadores para la salud, es la primera causa de mortalidad evitable. El tabaquismo representa el primer factor individual de riesgo de enfermedad y el principal causante de cáncer, destacando el cáncer de pulmón del que es responsable directo en un 85% de los casos. Es por ello que el Hospital Universitario Virgen Macarena se sumó ayer a la celebración del Día Mundial sin Tabaco reivindicando su erradicación, para prevenir, entre otras cuestiones, un tumor, el de pulmón, con una escasa tasa de supervivencia.
Algunos de los recursos que el centro sanitario pone a disposición de la ciudadanía que quiere dejar de fumar es la Consulta de Deshabituación Tabáquica, una prestación que pertenece al servicio de Neumología. En ella se han atendido más de 10.000 usuarios desde comenzara a funcionar en 2006.
Esta consulta destinada a personas que fuman y quieren dejarlo, combina terapias conductuales con tratamientos farmacológicos, es decir, orientaciones verbales para reforzar y modificar conductas saludables con la administración de medicamentos. A través de ella, se hace un seguimiento periódico para resolver problemas que puedan surgir durante la terapia o atender posibles recaídas durante el proceso de abandono.
Abordaje de una enfermedad adictiva
El tratamiento farmacológico para abandonar el tabaquismo ha provocado que cada vez más fumadores demanden ayuda para dejar de fumar acudiendo a este servicio del Hospital Universitario Virgen Macarena, que contribuye de forma directa al abordaje de una enfermedad adictiva que condiciona la vida de las personas fumadoras.
Fumar también aumenta el riesgo de padecer un infarto de miocardio y agrava afecciones respiratorias como el asma, o las produce, como es el caso del EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), una enfermedad crónica inflamatoria de los pulmones cuya principal causa es el consumo de tabaco, y que obstruye el flujo de aire que condiciona la disnea o ahogo limitante y característico de estos pacientes.
Dejar de fumar no sólo mejora la presión arterial y el ritmo cardíaco, sino que permite recuperar el olfato y el gusto y aumentar la sensación de bienestar general. Por lo tanto, hoy y siempre, es un buen día para apagar el último cigarro. En la actualidad, más del 50% de los pacientes que acuden a la Consulta de Deshabituación Tabáquica del Hospital Universitario Virgen Macarena han abandonado el tabaco.