Redacción. Los tiburones, una especie de peces cartilaginosos (condríctios) tienen una asombrosa historia que se remonta a 450 millones de años. En la actualidad se conocen unas 375 especies y, sin embargo, el tiburón más famoso entre el público general es el ya extinto y popularmente llamado ‘megalodón’ (otodus megalodon), cuya segunda película se estrena el próximo 4 de agosto en cines.
El megalodón habitó mares de todo el mundo desde hace aproximadamente 23 millones de años durante el periodo geológico conocido como Mioceno, hasta su extinción hace unos 2,8 millones durante el Plioceno. Este gigantesco depredador marino alcanzó una longitud de entre 18 y 20 metros de adulto.
Diversas investigaciones realizadas en la Cuenca o Depresión del Guadalquivir han revelado la presencia de dientes fosilizados de megalodón en varias localidades sevillanas, como Bollullos de la Mitación, Burguillos, El Saucejo, Marchena y Osuna. Estos fósiles proporcionan evidencias valiosas sobre la distribución geográfica de este antiguo depredador, que nadó y cazó su principal presa, la ballena, en las aguas que cubrían la provincia de Sevilla hace millones de años.
Así lo demuestra un impresionante cráneo fósil de una ballena misticeto juvenil con una antigüedad de 7 millones de años, cedido al Museo de Geología de la US temporalmente por el Ayuntamiento de Burguillos. Este cráneo presenta fracturas e incisiones en su parte superior que sugieren un ataque depredador del megalodón.
“Hay que imaginarse a estos solitarios superdepredadores acechando desde las profundidades marinas de este mar de Sevilla a los grupos de ballenas, sorprendiéndolas mediante un veloz ascenso e impactando sus fauces en la presa, posiblemente elevándose pocos metros en el aire”, explica el profesor Fernando Muñiz, del Departamento de Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola de la Universidad de Sevilla.
Más de 5.000 ejemplares de minerales, rocas y fósiles
El ejemplar de cráneo de ballena es solo un ejemplo de la gran muestra que exhibe el MUGUS. Sus colecciones no han dejado de crecer desde sus orígenes en 1850 y en la actualidad reúne más de 5.000 ejemplares en las áreas de mineralogía, petrología y paleontología. Entre sus piezas destaca uno de los dientes de megalodón procedentes de la provincia de Huelva, recolectado a mediados del siglo XIX por el fundador del museo, Antonio Machado y Núñez.
Parte de los valiosos fondos del museo se distribuyen en tres exposiciones, dos situadas en la primera y segunda planta del edificio CITIUS (Centro de Investigación, Tecnología y Ciencia de la Universidad de Sevilla) y otra en la Casa de la Ciencia del CSIC.
En el primer espacio, se pueden admirar muestras geológicas de diversa naturaleza, que incluyen minerales, rocas, fósiles y meteoritos. La exposición de la Casa de la Ciencia ofrece un recorrido por los procesos geológicos que han ocurrido en la Tierra, desde el Paleozoico hasta la actualidad.
El museo también alberga otros elementos llamativos, como probetas, microscopios petrográficos, lupas, goniómetros e instrumental científico. Asimismo, cuenta con una colección de libros, cortes geológicos e inventarios de piezas que datan de los siglos XIX y XX.
Talleres de Geología dentro del proyecto Búho
El MUGUS, que está destinado a todo tipo de visitantes, acoge a lo largo del año visitas y diversas actividades dedicadas al público infantil y juvenil. Entre ellas, se encuentran los talleres realizados dentro del programa del campus urbano Proyecto Búho de la Universidad de Sevilla, en los que recientemente han participado más de 80 niños y niñas de entre 3 y 12 años. El profesor y actual director del museo, Antonio Romero Baena, organiza estas visitas junto a Olivia Lozano Soria, conservadora de la exposición y técnica del servicio de microscopía de los Servicios Centrales de Investigación de la US.
Gracias a estas visitas los más pequeños aprenden a identificar minerales y rocas, crear réplicas y comprender la importancia y formación de los fósiles.
Breve historia del museo
El Museo de Geología de la Universidad de Sevilla tiene sus orígenes en el Gabinete de Historia Natural fundado en 1850 por el catedrático de Mineralogía y Zoología y rector de la US (entre 1868 y 1870 y entre 1872 y 1874), Antonio Machado y Núñez. Desde entonces, ha ido creciendo y consolidándose adquiriendo valiosas colecciones que han contribuido al avance del conocimiento en el campo de la geología y paleontología.
Actualmente, continúa siendo un importante referente en el estudio y la promoción de estas disciplinas, pudiéndose visitar, previa reserva, los jueves en horario de mañana, para que toda la ciudadanía pueda disfrutar y aprender de la riqueza geológica que alberga.