21 noviembre 2024
Hospital Sagrado Corazón

El origen peregrino de la Feria de Consolación de Utrera

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print
Cartel Feria y fiestas de Nuestra Señora de Consolación de Utrera 2019.

Rosa Brito.  Utrera ya está volcada en la celebración de sus fiestas. Dio comienzo la pre-Feria desde el pasado miércoles 21 de agosto con la exaltación de la feria de Ntra. Sra. de Consolación, pero La Feria oficialmente se celebra del día 5 al 8 de septiembre con motivo de las fiestas patronales, en honor a la Virgen de Consolación y está declarada de interés turístico.

El día 8 el Santuario de Ntra. Señora de Consolación permanece abierto al público durante todo el día y la noche, y son frecuentes las peregrinaciones desde los pueblos cercanos. Se desarrolla en un amplio recinto ferial anexo al Parque de Consolación, y se configura de manera parecida a la más conocida Feria de Abril de Sevilla, con casetas organizadas por familias, grupos de amigos o asociaciones. Utrera es especialmente famosa por ser cuna de importantes artistas del flamenco y en la feria se producen frecuentes manifestaciones musicales de este género.

Prodetur Diputación de Sevilla

La historia de la actual Feria está estrechamente ligada al pasado de la Patrona de Utrera, cuya fama se acrecienta a raíz del famoso milagro de la lámpara de aceite, obrado en 1558, y comienza a despegar la devoción a la Virgen. A la vuelta de muy pocos años, en 1561, los frailes Mínimos fundan su convento, adyacente a la ermita, y la fiesta principal de Consolación se celebraba en febrero, coincidiendo con el día de la Candelaria. No será hasta la década de 1570 cuando comience a festejarse el 8 de septiembre.

De inmediato se suscitó una popular romería a la que concurrían personas de numerosísimos pueblos organizados en Cofradías Filiales para participar en la procesión de la Virgen, que se celebraba el 8 de septiembre. Aquella función principal del día 8 de septiembre iba acompañada de la celebración de una Octava que tendrá su correlato lúdico en el desarrollo de la feria, extendida los mismos ocho días de culto religioso. No cabe duda de que el inmenso gentío fue, a la postre, el principal motor de impulso y propaganda para una Feria que terminó convirtiéndose, junto a las de Mairena del Alcor, Carmona y Villamartín, en una de las más populares y célebres de la baja Andalucía.

A día de hoy, sigue habiendo una peregrinación. Desde las primeras horas de la noche, hasta bien amanecido el día llegan, procedentes de diferentes pueblos de la campiña, grupos de peregrinos andando, para visitar a la Patrona. Este año, se procederá al corte de la carretera A-362, Utrera-Los Palacios entre las 20:00 del sábado 7 hasta las 02:00 del domingo 8, para velar por la mayor seguridad de los grupos de devotos y peregrinos, que se desplazan desde la localidad vecina.

Como cada año, la hermandad de la Virgen, convoca el Rosario de La Aurora, desde la parroquia de Santa María hacia el Santuario, acompañado por las diferentes hermandades y cofradías de Utrera, así como los múltiples hermanos y devotos de la Virgen de Consolación. Este rosario rememora las antiguas peregrinaciones que con motivo de la romería, llegaban al Santuario de Consolación en el momento del alba entre los árboles de los ruedos del Santuario.

Instantánea de la peregrinación en el siglo XX. / Foto: TurismoUtrera.org

Es la de Utrera, en aquellos años de los siglos XVII y XVIII, una feria de índole comercial en la que se hacen famosas las transacciones comerciales que libraban los orfebres, convirtiéndose el sitio y real de Consolación en un lugar de principal referencia para todos los componentes de este gremio comercial ya no solo de Sevilla, sino para los plateros de Córdoba, Málaga, Granada y Cádiz. Los puestos feriales se alineaban en una calle que partía del Convento. En ellos se disponían los plateros (ofertando cubiertos, jarras, saleros, platos, fuentes, tazas, vasos, candeleros, cadenas, corales, piedras preciosas, sortijas de valor, zarcillos, dedales, anillos, etc.), a los que le sucedían vendedores de especias, confiteros, merceros, sombrereros, zapateros, buhoneros, monteros, espaderos, etc. A la vuelta de otra calle había diversos bodegones frente a los que se instalaban los buñoleros y turroneros.

Los regocijos y fiestas de toros han ocupado siempre un gran protagonismo en el programa festivo de Feria como lo testimonian diversas referencias documentales correspondientes a los siglos XVII y XVIII. La Feria era célebre por la Virgen, pero los juegos de toros también le han dado a la Feria un gran crédito. Entre los de mayor ponderación literaria el deparado en el siglo de oro español por el propio Quevedo.

Entre 1810 y 1812 estuvo tomada Utrera ocupada por los franceses y la Virgen de Consolación fue retirada del Santuario para ser venerada en la Parroquia de Santa María de la Mesa, donde quedaría a salvo de posibles desmanes. La Feria de aquellos años se celebraron en el pueblo y no en el Real del Santuario, a cuyas explanadas regresará nuevamente en 1813, cuando la Virgen es restituida al Santuario a la retirada de los franceses.

A mediados del siglo XIX se suscitan diversas iniciativas encaminadas a reactivar el culto a la Virgen y reflotar las populares fiestas de Utrera, producto del empeño romántico por recuperar lo perdido. En este sentido resulta trascendental la llegada a Utrera del ferrocarril, por cuyo medio de transporte se reactivará de nuevo el concurso de público en la Feria de gente proveniente principalmente de Sevilla, aunque también lo hacían de otros tantos pueblos comarcanos con línea de tren. La feria recobra cierta pujanza, aunque no llegue a las cifras masivas de antaño. La instalación de las casetas tal como hoy se conoce el concepto, aunque estos tenderetes y estancias efímeras debieron existir siempre para dar cobijo a mercaderes, es muy presumible pensar que comenzaron a efectuarse en las últimas décadas del siglo XIX, aunque entonces se montasen muy pocas –exclusivamente diversas sociedades y casinos locales–, eso sí, siguiendo el modelo establecido en la capital sevillana tras fundarse aquella a mediados del siglo XIX.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Prodetur Diputación de Sevilla
Clínica Santa Isabel
Hospital Ramón y Cajal

Notas de prensa

Sevilla Buenas Noticias

Sucríbase a nuestro periódico