Redacción. Tomares ha rendido homenaje al pintor Félix de Cárdenas fallecido en el municipio el pasado 2 de diciembre de 2016, donde residió durante casi 30 años, dedicándole una plaza, la Plaza Félix de Cárdenas, en Santa Eufemia.
Esta propuesta que fue acordada en pleno por unanimidad de todos los grupos políticos, y con una exposición de pintura: En el umbral de lo visible a lo invisible, que se podrá visitar hasta el 17 de junio.
Dos iniciativas con la que se quiere reconocer la figura artística inigualable del pintor, para que su recuerdo perdure para siempre y como tributo a su vinculación con Tomares, donde tenía su hogar y su estudio en el que realizaba sus acuarelas y grabados.
La muestra, en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Tomares, recoge dos de los iconos más representativos de su extensa y fructífera trayectoria profesional: Sus famosas barcas y sus carteles más emblemáticos. Cárdenas fue el pintor del paisaje, con especial predilección por la ribera del Guadalquivir. El río y sus atardeceres fue uno de los temas más recurrentes, así como los bodegones.
Además de ser uno de los mayores expertos de España en grabados, también fue un experimentado cartelista. La muestra más reciente es el cartel dedicado a la Macarena en 2016, pero también es preciso recordar el de las Fiestas de Primavera de Sevilla de 1999 y el de la bacante del Festival de Itálica del año 2003. Destaca también el que le encargara la Real Maestranza de Sevilla para la temporada taurina de 1997.
Pintor figurativo y uno de los mayores representantes del realismo de su generación, heredero del paisajismo y de la plástica de maestros como Joaquín Sáenz. Félix de Cardenas cursó los estudios de Bellas Artes entre Sevilla y Barcelona, sus cuadros forman parte de grandes colecciones nacionales e internacionales.
Félix de Cárdenas ya cuenta también con una Plaza en Tomares, situada entre la Rotonda de Santa Eufemia y la calle Albarizas, junto al Parque Plácido Fernández Viagas. Una plaza donde el Ayuntamiento ha llevado a cabo una reforma integral que ha cambiado su estética, con objeto de convertir este espacio en una agradable zona para el ocio y descanso de los vecinos, dotada también de juegos infantiles para llevar a los niños, que antes no tenía.