Fermín Cabanillas. “Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo”. San Marcos reflejó así uno de los capítulos más intensos del Nuevo Testamento, y el pintor sevillano Rafael Laureano le ha dado su propio aire en ‘Las mujeres en el sepulcro’, un óleo sobre lino que completa una serie de cinco obras que se puede ver en la sede de la hermandad del Santo Entierro de la localidad malagueña de Campillos.
El pintor, que desde julio de 2020 tiene el honor de dar nombre al centro cultural de su pueblo, Benacazón, ya hizo el año pasado un cuadro de este estilo para la capilla del columbario de la hermandad malagueña, y ahora ha terminado una impresionante serie de cinco cuadros de la escena de la Resurrección.
Obras suyas como la Virgen de las Angustias de la misma hermandad, pintada inspirada en la Piedad de Notre Dame, dejan boquiabiertos a los visitantes de la hermandad, tras un intenso trabajo tanto en su estudio como en Campillos, donde le pilló el confinamiento de la pasada primavera.
Joven, pero con una gran trayectoria
Rafael Laureano nace en Sevilla en el año 1989 y en su infancia se traslada a vivir a Benacazón. A los 19 años de edad es reconocido por el Ayuntamiento de Benacazón como Joven del Año en la modalidad de Cultura, debido a sus excelentes primeros trabajos como artista plástico. En 2013 es licenciado por la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y pronto es becado en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores. Poco después recibe el premio “Sevilla Joven” en la modalidad de Arte por parte del Instituto Andaluz de la Juventud de la Junta de Andalucía.
El arte de Rafael Laureano puede localizarse no solo a lo largo y ancho del país, sino que ha traspasado nuestras fronteras exportando sus obras a varios rincones del mundo como Francia, Italia, Bélgica, Marruecos, Portugal, México, Estados Unidos y un largo etcétera.
A finales del año 2019 presentó su exposición retrospectiva ‘Calología’ en la Casa de la Provincia con gran éxito entre los visitantes. A pesar de su fama, Rafa Laureano sigue apegado a Benacazón, el pueblo que lo vio nacer como creador plástico, y donde tiene su local de estudio e imparte regularmente clases de pintura a futuros artistas.