Redacción. La Zona Franca de Sevilla ampliará su emplazamiento con la incorporación a la misma del Polígono Astillero, según ha publicado el Boletín Oficial del Estado en el día de hoy. Esta ampliación supone la integración de 43 hectáreas que se suman a las 72 con las que cuenta esta zona. Entrarán a formar parte de ella, cuyos terrenos son anexos, siete nuevas empresas, fundamentalmente del sector metalmecánico.
El Delegado Especial del Estado en la Zona Franca, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha manifestado que “la ampliación supone un salto cualitativo y cuantitativo de gran envergadura que va a redundar en beneficio de la región”. Favoreciendo el desarrollo del tejido productivo, así como, la creación de empleo en la provincia de Sevilla. Asimismo, y respecto a nuevas incorporaciones de empresas ha señalado que “se está en conversaciones con algunas que han mostrado su interés por instalarse en la Zona Franca dados los beneficios fiscales que reporta”.
Dadas las características de una Zona Franca, que es un área con cierre perimetral, seguridad y control de accesos y vigilancia las 24 horas, el Consorcio encargó a la Autoridad Portuaria de Sevilla la redacción del proyecto técnico de vallado del Polígono Astillero para su incorporación al recinto aduanero. Este cierre perimetral es un requisito indispensable para que entre en funcionamiento la ampliación a efectos fiscales.
Siete empresas más. La Zona Franca de Sevilla planteó ante el Ministerio de Hacienda la oportunidad y necesidad de ampliar su ámbito físico como condición “sine qua non” para su viabilidad a la totalidad del actual Polígono del Astillero del Puerto de Sevilla. Todas las empresas que forman parte de Astilleros –GRI Towers, Tecade, Megusa, Ditecsa, Astilleros del Guadalquivir, Apimosa y Gmetal– han manifestado su interés por integrarse en la Zona Franca. Graves dificultades de carácter jurídico fundamentalmente, han requerido un intenso trabajo de varios meses del Consorcio.
La actual Zona Franca ocupa una superficie total de 72 hectáreas y cuenta con seis empresas instaladas. Estas son CEN Solutions, Sevitrade, Jannone, Hispalense de Líquidos, TRH y Terminal Portuaria Esclusa. En proceso se encuentra Ingles Steel. Además, a finales de 2018 la Autoridad Portuaria aprobó una nueva concesión administrativa a favor de la farmacéutica VIR para implantarse en este recinto.
¿Qué es una zona franca? Una Zona Franca es un territorio determinado de un país donde se aplica un régimen aduanero especial, como la exención de derechos arancelarios para las mercancías extranjeras y otra serie de ventajas fiscales. En ese espacio se pueden instalar empresas de distintos sectores productivos, tanto nacionales como internacionales, que reciben mercancías de países no comunitarios y la almacenan y transforman sin tener que pagar aranceles ni impuestos de ningún tipo, que sólo se abonan en el momento de vender el producto.
Este tipo de zonas gozan de numerosas ventajas administrativas para los empresarios, ya que hay mayor agilidad en los procedimientos mediante una oficina para la intervención aduanera y un sistema a través de Internet que controla las mercancías y autoriza su entrada y salida. El principal objetivo de cualquier zona franca es el comercio internacional y, especialmente, la exportación. En España existen zonas francas en Vigo, Cádiz, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Cartagena, Alicante y Sevilla.
¿Quiénes pueden operar en una zona franca? Todas aquellas empresas que necesiten exportar o importar parte de sus mercancías o las que directamente se dediquen al comercio internacional. Los beneficios de estas áreas exentas son para las operaciones que se realizan entre la Unión Europea y terceros países, o bien para el comercio entre dos o más puntos no comunitarios. Las mercancías comunitarias también pueden almacenarse en Zona Franca.
Empresas de todos los sectores, nacionales y foráneas (con NIF nacional o a través de representantes), que necesiten exportar o importar mercancías o dedicadas al comercio internacional. Se benefician de las operaciones que se realizan entre la UE y terceros países, también para el comercio intracomunitario entre dos estados miembros.