Redacción. El Real Alcázar de Sevilla reabrirá sus puertas a las visitas este lunes, 15 de junio, con una amplia serie de protocolos sanitarios y medidas para el distanciamiento social, cuyo resultado es un itinerario ordenado, aforado y seguro para así evitar el contagio por COVID-19.
A la vez, se permitirá el disfrute de su riqueza patrimonial y vegetal por parte de los sevillanos y turistas y, además, garantizará la continuidad de su extensa programación cultural para verano y otoño, informa el Ayuntamiento.
El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, ha concretado los detalles de la reapertura, del que es el quinto conjunto patrimonial más visitado de España, con control y registro de público y, además, el primero de envergadura en retomar su plena actividad en la capital hispalense.
Sin trasiego de turistas
«Es el momento idóneo para que la ciudad haga suyo el Real Alcázar de Sevilla y disfrute al máximo de la visita. A pesar de que en las primeras semanas no habrá trasiego de turistas ni, por tanto, ingresos para el mantenimiento de este conjunto palaciego, hemos decidido reabrir asumiendo un importante coste municipal para que las y los sevillanos, quienes acceden gratuitamente, tengan la oportunidad de conocerlo con todo su esplendor, y que sea un enclave más de sus paseos y visitas tras el largo proceso de confinamiento por la pandemia», según ha argumentado Muñoz.
El Real Alcázar reabre tras un pormenorizado trabajo de reordenación del itinerario, para garantizar el cumplimiento de las exigencias de seguridad sanitaria y distanciamiento social, tanto para trabajadores como para los visitantes.
Las reservas se realizarán íntegramente vía online en la web oficial del monumento (www.alcazarsevilla.org), y las entradas serán nominativas; es decir, con nombre, apellidos y DNI, según el sistema ya anunciado a primeros de año.
Nueva taquilla
Por el momento, no habrá taquilla ni pago en metálico, hasta que la nueva taquilla que se construye junto la Puerta del Apeadero entre en servicio y se trasladen para su venta aquellas entradas que hayan sobrado de la reserva por internet.
Con ello, se prioriza la venta online, que permite reservar día y hora concreta y el control digital del acceso, se reducen los riesgos del contacto entre el personal y los visitantes y, además, la entrada nominativa facilitará la identificación de grupos de visitantes que hayan coincidido con alguien que diera positivo por coronavirus.
El aforo anterior de 750 visitantes pasa a 250, con 125 cada media hora, con el objetivo de evitar las colas o la concentración de personas en el itinerario interior.
Visitas individuales o en grupos
Las visitas serán individuales o en grupos de hasta 20 personas, siempre que se garantice el distanciamiento social, y con la responsabilidad de padre o tutores de mantener controlados a las y los niños menores de 12 años.
En el acceso, se fijarán distintos elementos para garantizar los dos metros de distanciamiento social y, además de pasar por el escáner de seguridad, llevar mascarilla obligatoria y, opcionalmente, guantes y lavarse las manos con gel desinfectante, el visitante será sometido a una prueba de temperatura.
Ante la imposibilidad de cumplir el distanciamiento social, determinados espacios cerrados estarán cerrados al público, entre ellos el Cuarto Real Alto, los Baños de Doña María de Padilla y la Sala de la Justicia, así como el Semisótano del Palacio de Pedro I o el Jardín del Laberinto.
Novedad
Pero la principal novedad en cuanto al itinerario es que no será libre, sino un recorrido obligatorio y delimitado con catenarias y otros elementos, con alternativas para las personas con movilidad reducida y sin posibilidad de carril de vuelta; es decir, una vez iniciado no cabe posibilidad de vuelta, salvo circunstancias excepcionales y mediante acompañamiento de un vigilante.
Con este itinerario marcado, y del que sólo cabe cierta relajación en el Patio de la Montería y en los jardines al ser espacios abiertos, y siempre guardando la distancia de seguridad, se pretende eliminar el cruce de personas y garantizar el distanciamiento social, al tiempo que evitar las aglomeraciones en aquellos espacios más visitados del Real Alcázar, que coinciden con el Palacio Mudéjar, y llevar los flujos hacia los jardines, en cuya riqueza vegetal se quiere incidir.
Cada una de las salas se aforará a un tercio de su capacidad y en cada una de ellas habrá vigilante para su control –el personal de vigilancia pasa de 15 a 27 vigilantes, sin contar con el personal propio del Real Alcázar–.
Trabajo minucioso
El delegado Antonio Muñoz ha destacado el trabajo minucioso y exhaustivo que se ha tenido que acometer para salvar las distancias de seguridad, y ha puesto como ejemplos tres de los enclaves más visitados.
Estos son la Galería del Grutesco, donde tan sólo pueden estar simultáneamente 8 personas, sólo 9 en el Patio de las Muñecas y sólo 6 en la Sala de los Infantes. Para ello, se han tomado en cuenta estudios de capacidades de los distintos espacios y el plan de autoprotección del Real Alcázar.
La experiencia sobre este recorrido marcado, de carril único y obligatorio servirá para analizar su continuidad más allá del estado de alarma, y de las exigencias que vayan decidiendo las autoridades sanitarias, al objeto de mantenerlo al menos en el Palacio Mudéjar, la zona más concurrida del monumento.
Código QR
Por lo demás, y para reducir también los riesgos, no estará disponible el servicio de audioguías ni los folletos en papel. La información se facilitará exclusivamente por medios digitales (códigos QR).
Por todo el recorrido interior se habilitarán dispensadores de gel desinfectante y la plantilla al completo dispone de los equipamientos de protección sanitaria.
La agenda cultural
El Real Alcázar mantendrá su programación cultural durante el verano y otoño, «una oportunidad única de conocer el monumento por parte de las y los sevillanos, especialmente a partir del atardecer», ha comentado el delegado.
Lógicamente, el calendario de las actividades se ha tenido que reprogramar aunque sin perder espectáculos, así como adaptarse a las exigencias sanitarias en cuanto a distanciamiento social, medidas higiénicas y aforos.
En concreto, el ya tradicional ciclo de conciertos Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla –su edición XXI– se iniciará este año el 15 de julio, y se prolongará hasta el 27 de septiembre con 75 conciertos, los mismos que en las pasadas ediciones.
Para ello, habrá conciertos todos los días –en ediciones pasadas no se celebraban los domingos–, y su programación completa se presentará en las próximas semanas.
Visitas teatralizadas
Este ciclo será compatible con el ciclo de Visitas Teatralizadas de la compañía Teatro Clásico de Sevilla, dedicado a la conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.
Comenzará el jueves 2 de julio con funciones hasta principios de diciembre, con tres semanales: jueves, viernes y sábado (se incorpora el sábado para así completar el número de funciones previsto) salvo los días de concierto de la Bienal).
Noches en los Jardines del Alcázar y Visitas Teatralizadas no coinciden en escenarios, de ahí que sean compatibles.
Bienal de Flamenco
Por último, serán 12 los conciertos de la Bienal de Flamenco que este año se desarrollarán en el Real Alcázar, cuya programación se presentará también en los próximos días.
«El Real Alcázar es todo un símbolo de la reactivación de la ciudad, de su cultura y también de su economía y empleo, además de una garantía para la seguridad del destino Sevilla. El monumento debe seguir siendo parte fundamental en la agenda de las y los sevillanos y un motor cultural y turístico y, en consecuencia, para generar economía y empleo», según ha concluido el delegado.