Redacción. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha destacado este martes la voluntad de su equipo de gobierno de «trabajar desde ya» para que el nuevo estadio proyectado por el Real Betis Balompié sea una realidad «en el menor tiempo posible» y «no solo sea un emblema del club sino que se convierta en un icono de la ciudad».
El futuro estadio ha sufrido «la falta de agilidad por parte de la Administración municipal», ya que fue en el año 2004 cuando el Betis y el Ayuntamiento firmaron un convenio «para conseguir que se planteara la reordenación de los terrenos aledaños, de titularidad municipal». Un acto que ha contado también con la presencia del arquitecto Rafael de la Hoz.
A pesar de ello, el alcalde de la ciudad ha adelantado que en los próximos días se convocará una reunión técnica entre ambas instituciones –deportiva y de la propia Gerencia de Urbanismo– «con la premisa principal de dar soluciones urbanísticas al proyecto». En este sentido, el nuevo estadio contempla tres puntos importantes para la ciudad: «una dotación de espacios públicos de calidad, con una plaza principal con áreas verdes y peatonales, con zonas de ocio y paseo»; la creación de servicios y equipamientos, como nuevas plazas de aparcamiento subterráneo y espacios comerciales, «que aumentarán la actividad de la zona durante todo el año».
Por su parte, el presidente del Betis, Ángel Haro, en su comparecencia ante los medios, ha aseverado que será «complicado acortar los plazos de la reforma del estadio», los cuales están estipulados para comenzar en 2024 con una duración de dos años, al mismo tiempo que ha asegurado que «han estado trabajando para que las obras del emplazamiento comiencen al término de la presente temporada»; todo ello, contando con la firma del convenio de la explanada de la zona de preferencia que sigue siendo propiedad municipal.
Asimismo, el responsable de la dirección verdiblanca, en relación al impacto económico que puede tener para el club el nuevo estadio, ha afirmado que poseen «un estudio de empresas especializadas acerca del incremento de facturación que puede tener el nuevo recinto», el cual puede suponer un aumento de «doce a 20 millones de euros en los ingresos ordinarios» en las arcas de la entidad de Heliópolis; «con lo que se podrá pagar la obra».
A su vez, el mandatario verdiblanco ha señalado que el costo total de la reforma del estadio estará comprendido «entre los 80 y los cien millones de euros». La remodelación del estadio comenzará con el derribo de la actual grada de Preferencia y el levantamiento de un nuevo graderío. A continuación, se procederá a la construcción del diseño exterior –cubierta incluida– mostrado por la entidad heliopolitana hace algunos días.
