SBN. El Rinconcillo presenta este martes ‘Historia de una Taberna’ y ‘Vivir sobre lo vivido’ en donde analiza la importancia del establecimiento hostelero sevillano a lo largo de estos tres siglos y medio. El Rinconcillo es una de las tabernas más antiguas del mundo, al llevar funcionando 354 años y que sólo se han visto interrumpidos durante la pandemia del Covid.
Javier y Carlos de Rueda, propietarios responsables de la evolución del negocio, son los impulsores, en nombre de su familia, de esta conmemoración, diseñada para el 350 aniversario y retrasada por la pandemia. El libro, que verá la luz mañana, se titula ‘Historia de una taberna. El Rinconcillo de Sevilla’, y es el fruto de las investigaciones realizadas durante varios años por Fátima Rosado de Rueda, miembro de la familia. En la obra se exponen interesantes hallazgos que refuerzan el peso histórico de taberna.
‘Vivir sobre lo vivido’ es la propuesta de Metrosoneto Producciones sobre el emblemático establecimiento. Dirigida por Paco Robles, la serie audiovisual cuenta con la producción de Lola Chaves y el equipo técnico de La Mercería, compuesto por Eduardo Gutiérrez y Jesús Romero. Desde sus inicios, se han elaborado píldoras informativas sobre la actividad cultural y de tertulias de El Rinconcillo que están publicadas en el canal de youtube del establecimiento https://www.youtube.com/@elrinconcillosevilla5952
Tanto el documental como el avance que se presentará este martes, durante el acto, cuentan con la voz en off de Antonio Barbeito. El audiovisual que se presenta en la Caja Rural analizará cómo era Sevilla antes de que existiera El Rinconcillo y todo lo que ha surgido después, siendo El Rinconcillo testigo hasta la construcción de la ciudad que conocemos hoy. Sevilla hacía poco tiempo que había sufrido la Gran Peste, la mayor crisis endémica que ha padecido nunca, y en ese renacer se funda, en 1670, El Rinconcillo.
Aún no habían nacido nuestras plumas más brillantes. Ni Bécquer, ni los hermanos Machado, tampoco Cernuda, ni los hermanos Quintero, o escultores de la altura de Susillo o Coullaut-Valera. No se había tallado El Cachorro. Enclaves que forman parte del paisaje habitual de Sevilla, como El Salvador o La Magdalena no existían. Tampoco la Plaza de Toros, la Avenida de la Constitución, la Plaza Nueva o todo el entorno de la Exposición de 29
Durante los años en los que se ha elaborado la serie documental, la ciudad ha tenido tres alcaldes y ha sufrido una pandemia que nadie podía imaginar. «Todo pasa y El Rinconcillo queda», como diría Antonio Machado.
DOCUMENTAL CON MUCHOS NOMBRES
El documental se estrenará en el canal de youtube de El Rinconcillo el 3 de junio. Con una duración de 50 minutos, cuenta con las declaraciones de la familia Rueda al completo, así como cuatro alcaldes de la ciudad y numerosas personalidades de la vida cultural, social, política y deportiva de Sevilla.
El libro ‘Historia de una taberna: El Rinconcillo de Sevilla’, trata sobre la historia de la famosa taberna de Santa Catalina que se encuentra en la antigua calle Sardinas, actual calle Gerona, esquina con Alhóndiga.
No solo analiza los inicios de la taberna, sino la historia del propio edificio, del que hay referencias documentales desde tiempos de Alfonso X, cuando ya se les denominaba como «casas tiendas». Fue propiedad del Monasterio de San Clemente de Sevilla desde la Edad Media hasta la desamortización de Mendizábal en 1836.
El libro realiza un recorrido de la historia del edificio desde el siglo XIII hasta el XXI, contextualizándolo en la historia de la ciudad de Sevilla. Se analiza el barrio de Santa Catalina. Se propone una explicación sobre el motivo por el que la antigua calle Sardinas recibió tal nombre desde la Edad Media hasta 1845, en el que se rotula como Gerona. También se propone una explicación al nombre de El Rinconcillo con documentación extraída del Archivo Municipal de Sevilla. Y se aportan descripciones y medidas del edificio a lo largo de los siglos XVI, XVII y XIX.
Antes de convertirse en taberna, el monasterio de San Clemente arrendó la casa al maestro escultor barroco Felipe de Ribas. En el siglo XX, José Espiau y Muñoz proyectó la unificación de fachada tras la adquisición de la casa de Alhóndiga que se convertiría en tienda de ultramarinos.
El libro recoge a su vez experiencias, anécdotas, vivencias, reuniones, actividades culturales y entrevistas a algunos parroquianos y clientes que son, generación tras generación, «los que han asegurado la excelente salud de la que goza El Rinconcillo», según han concluido desde el establecimiento