Redacción. El Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha puesto en marcha el proyecto “Desnutrición cero” para prevenir la desnutrición hospitalaria y mejorar el pronóstico y calidad de vida de los pacientes que ya la presentan.
Según explica Ainhoa Romero Piedra, nutricionista al frente del proyecto, “buscamos instaurar un protocolo nutricional cuyo fin sea disminuir la desnutrición hospitalaria y aumentar la concienciación del personal sanitario y a los familiares del paciente sobre la existencia y morbimortalidad de la misma”.
El proyecto consiste en detectar aquellos pacientes, que una vez ingresen en el hospital presenten o tengan riesgo de presentar desnutrición. Se les realiza un seguimiento durante su estancia hospitalaria y un seguimiento de tres meses cuando regresan a su domicilio.
Paciente oncológico
La nutricionista indica que “va dirigido a cualquier paciente que presente alto riesgo de desnutrición, en especial el paciente oncológico”. Por ello “se incluirá a pacientes de edad avanzada que por sus características intrínsecas tienen un mayor riesgo de desnutrición”.
Para detectar a este tipo de pacientes, se ha instaurado un método de cribado llamado CONUT, que simplemente con tres datos analíticos alerta a los especialistas del riesgo de desnutrición del paciente y “en caso de tener un riesgo de moderado a alto, interviene el equipo de Endocrinología y Nutrición para pautar las necesidades nutricionales adecuadas para cada paciente” explica Romero.
Aunque el grado de desnutrición varía mucho de un paciente a otro, Romero incide que la mayor parte de los pacientes estudiados ya presentan una desnutrición calórico-proteica moderada. “La desnutrición se inicia frecuentemente antes de la hospitalización, su incidencia suele incrementarse a lo largo del ingreso, y generalmente, persiste después del alta hospitalaria” destaca la especialista.
Cada paciente tiene sus necesidades nutricionales específicas
Es importante tener en cuenta que la prevalencia de la desnutrición entre los pacientes hospitalizados se sitúa en torno al 23-40%. Ainhoa Romero aclara que la desnutrición no tiene por qué estar directamente relacionada con la cantidad de comida que se ingiere sino con la calidad de la misma o las necesidades de cada uno. En este sentido “hay personas que con unas ingestas pequeñas están bien nutridas y sin embargo otras que comen aparentemente mucho padecen desnutrición. Cada paciente tiene sus necesidades nutricionales específicas”.
Las consecuencias de la desnutrición en la evolución y recuperación del paciente son muy importantes, ya que origina un aumento considerable de la morbi-mortalidad, de la estancia media, de los reingresos y del gasto asistencial. Del mismo modo, tras el alta hospitalaria aumenta la duración de la convalecencia, el retraso en la cicatrización, la persistencia de infecciones, el aumento en los requerimientos de atención sanitaria, además de retrasar la incorporación a la vida normal y el aumento de los reingresos.
Las causas de desnutrición están relacionadas tanto con la enfermedad, como con algunos de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos a los que se ve sometido el paciente a lo largo de su estancia hospitalaria —cirugía, radioterapia, quimioterapia, etc.—, por estos motivos la nutricionista incide en que “los pacientes oncológicos son los que presentan una mayor tasa de desnutrición, sobre todo aquellos cuyas patologías comprometen cabeza, cuello y tracto digestivo superior”.
Valoración nutricional
En estos casos la especialista puntualiza que “se realiza una valoración nutricional para elegir el soporte nutricional más adecuado, además se facilitan recomendaciones nutricionales para mitigar los síntomas secundarios, y se les orienta sobre cómo debe ser su menú una vez estén en casa”.
Como objetivo a largo plazo, este proyecto lleva consigo además el desarrollo de ensayos clínicos y proyectos de investigación sobre desnutrición hospitalaria. Asimismo, se impartirán cursos de formación en nutrición clínica para médicos y enfermería, jornadas divulgación científica sobre la desnutrición hospitalaria, así como jornadas de concienciación dirigidas a pacientes.