Redacción. Los traumatismos y las contusiones son algunos de los principales motivos de consulta en niños durante el verano por caídas en piscinas, causadas por juegos y baños, y por el uso continuado de bicicletas y patinetes, hasta el punto de que cada mes se ponen más de 10.000 yesos en Andalucía.
En este sentido, el cirujano Ortopédico Infantil José Lirola, ha señalado que los traumatismos óseos más numerosos se producen en las extremidades, tanto superiores como inferiores, siendo los más frecuentes de mayor a menor incidencia los de radio, húmero, tibia, clavícula y fémur.
El cirujano ha explicado que el tejido óseo infantil presenta unas «características especiales» que lo diferencian del adulto. Su respuesta al traumatismo es diferente y esto hace que existan unas fracturas específicas en los niños. «Los huesos tienen mayor elasticidad. Además, son más resistentes a los traumatismos. Permiten una reducción más sencilla de la fractura y una consolidación más rápida».
En Andalucía se ponen más de 10.000 yesos al mes
Según el experto, solo en Andalucía se ponen más de 10.000 yesos al mes. España era uno de los pocos países europeos que seguía utilizando solo las escayolas tradicionales, con más de 160 años. La inmovilización con yeso es el procedimiento más frecuentemente utilizado en toda la traumatología. Se usa tanto para mantener la reducción de una fractura hasta que consolide el hueso, como para no permitir el movimiento de una articulación después de una cirugía.
Con los materiales tradicionales, la recomendación fundamental es no mojarlos. Cuando se produce de manera accidental, deben cambiarse por otros, ya que el yeso se rompe y el algodón mantiene la humedad mucho tiempo provocando maceración de la piel e incomodidad. Por ello, los pacientes con inmovilizaciones no pueden tener una higiene adecuada ni disfrutar del agua en verano, ya sea en piscinas, ríos, parques acuáticos o playas.
Yesos waterproof
El equipo de Cirugía Ortopédica Infantil de Quironsalud Sagrado Corazón-IHP-Orthopediátrica utiliza los yesos waterproof. «Se trata de un procedimiento tan revolucionario que a los cinco minutos de su colocación ya se puede mojar y con el que, incluso, puedes nadar en el mar o la piscina. Además, y a diferencia con la escayola tradicional, la piel ni sufre ni tiene mal olor».
Es el primer equipo de traumatología en España en emplear esta innovadora técnica, que ha conseguido cambiar radicalmente la experiencia de llevar un yeso. Cientos de pacientes se han tratado con estos materiales con un alto nivel de satisfacción. Estas escayolas sumergibles permiten al paciente poder bañarse a diario, ya sea en casa, en la playa o en la piscina. Son muy ligeros, reducen a menos de la mitad el peso del yeso tradicional y son divertidos porque los pequeños pueden elegir el color entre una gran variedad de ellos.