Redacción. La iniciativa del servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Valme dirigida a actualizar la formación en farmacoterapia de enfermedades víricas (VIH-sida, hepatitis B y hepatitis C) alcanza su 16ª edición con un nivel de respuesta que crece cada año, convirtiéndose en unas jornadas de referencia nacional para los farmacéuticos en las que ya se han formado un millar de profesionales.
Las patologías víricas engloban a un colectivo que supone el 20% de la farmacia global hospitalaria y, según el director de este curso, Ramón Morillo “conllevan una elevada complejidad terapéutica y precisan de un abordaje integral por la condición de cronicidad adquirida en la evolución de estas enfermedades”. De tal modo, que esta formación aporta año tras año la actualización en una parcela farmacéutica orientada a ofrecer una mejora asistencial continua, y optimizar los resultados en salud.
Para ello, el hospital sevillano dispone de experiencia en este ámbito, habiendo sido pionero desde hace más de una década en la creación de una consulta monográfica que luego se ha ido generalizando en los servicios de Farmacia de la mayoría de los centros hospitalarios. Desde entonces ha ido incorporando diversas líneas de mejora con una trayectoria sobre la gestión eficiente de avances terapéuticos complejos y subsidiarios de un elevado número de pacientes, convirtiéndolo en un referente en este ámbito.
Avances en la farmacoterapia y nuevo perfil del paciente
El curso ha sido inaugurado por la directora gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Rocío del Castillo, acompañada del director y organizador de totalidad de las ediciones del mismo, Ramón Morillo. El programa incluye la intervención de las tres especialidades implicadas en el abordaje integral de las patologías víricas: farmacéuticos hospitalarios, infectólogos y digestivos.
Consta de dos jornadas que abordan dos vertientes: los avances constantes en la farmacoterapia de las patologías víricas y la transformación del farmacéutico hospitalario como consecuencia de su adaptación a un nuevo perfil de paciente: cronicidad de la enfermedad, envejecimiento de los afectados fruto de la evolución de los tratamientos e irrupción de las nuevas tecnologías como nexo de unión permanente con los pacientes.
Como máxima novedad, este año aborda la hepatitis D con la emergencia de un fármaco. Al contenido se une la actualización de la farmacoterapia en las demás patologías víricas cuya farmarcoterapia concomitante con la precisada por los pacientes por otros problemas de salud asociados al envejecimiento y al deterioro funcional y cognitivo a causa de la mayor esperanza de vida y el envejecimiento de los pacientes.
La optimización de la farmacoterapia en pacientes con VIH pretratados, el impacto en en ámbito cardiovascular o neurológico, el manejo de la consulta PreP como programa asistencial para prevenir la transmisión del VIH en personas seronegativas de alto riesgo, que suma beneficios en salud sexual y salud pública, o las interacciones relevantes y el Chemsex son temas que completan el contenido de este curso. A ello se han sumado los habituales prácticos con protagonismo de los residentes, los cuales ponen en valor el alto nivel científico, motivacional y participativo.
Y, como viene siendo habitual en las sucesivas ediciones, la parte final del curso se centra en la metodología de atención farmacéutica creada y liderada a nivel nacional por el hospital sevillano: el modelo CMO. Una metodología que incluye una serie de ítems para la gestión eficiente, cercana y de calidad a través del uso de herramientas de estratificación de pacientes, una entrevista motivacional y el uso de nuevas tecnologías (telefarmacia). Una práctica clínica que, según la jefa de servicio de Farmacia del hospital, “se ve refrendada con el hecho de ser el primer servicio de Farmacia Hospitalaria andaluz y uno de los primeros nacionales en lograr la certificación de calidad Q-PEX”.
