Redacción. Un total de 1.007 mujeres víctimas de violencia de género han recibido terapia psicológica especializada y gratuita con el objetivo de poner fin a sus relaciones tóxicas a través del Servicio de Atención Psicológica Grupal a Mujeres Víctimas de Violencia de Género desarrollado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), tanto en los Centros Provinciales como en los Centros Municipales de Información a la Mujer (CMIM), durante el primer semestre de 2019. En concreto, en los ocho Centros Provinciales del IAM se ha prestado atención psicológica a 563 mujeres y en los 174 CMIM, cofinanciados por el IAM, a 444 hasta junio, cifras similares a las del pasado año; lo que evidencia que la violencia machista continúa siendo un problema social de una enorme magnitud.
Este programa se realiza a través de la participación de la mujer en grupos de terapia y talleres al que acceden las víctimas de violencia de género que han acudido a los recursos del IAM a través de los Centros Provinciales y Centros Municipales de Información a la Mujer.
Hasta junio, se han llevado a cabo 109 grupos de terapias y talleres (51 en los Centros Provinciales y 58 en los CMIM) que han prestado atención psicológica especializada y gratuita a 1.007 mujeres: 231 en Granada; 192 en Córdoba, 155 en Málaga, 133 en Sevilla; 88 en Cádiz; 86 en Jaén; 64 en Huelva y 58 en Almería.
La atención psicológica grupal a mujeres víctimas de violencia de género se constituye como uno de los modelos de intervención más eficaces para afrontar esta lacra social, por lo que va dirigido especialmente a mujeres que quieren salir de una relación de violencia en la pareja; a mujeres que, teniendo una relación de pareja conflictiva, quieren prevenir situaciones que les pueda llevar a una relación no deseada y violenta; y a víctimas de violencia machista que, habiendo salido de una situación agresiva, necesitan apoyo y atención psicológica para lograr su restablecimiento emocional.
Esta iniciativa tiene un doble objetivo; por un lado, detectar y valorar el posible riesgo de violencia hacia la mujer a través de una atención individualizada; y, por otro, facilitarles una serie de habilidades y de herramientas a través de talleres terapéuticos de reflexión y de autonomía personal con el objetivo de que, mediante una atención psicológica especializada, conozcan el proceso de la violencia y sus consecuencias, sean conscientes de su situación actual, puedan conocerse y mejorar la imagen de sí misma, recuperen su autonomía e independencia emocional y traten de modificar el tipo de relación que ha construido y que ha generado la violencia, acompañándola en este recorrido.