Redacción. La prevalencia de la enfermedad renal es una realidad. Una de cada tres personas con más de 65 años la padece de manera crónica. En España, es la segunda patología que más creció en la última década. Esta situación ha tenido impacto en el Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen Macarena donde, no sólo se ha triplicado el número de pacientes hospitalizados en este período, sino que, la cifra de nuevos enfermos ha aumentado casi un 150% en los últimos tres años.
Así, pese a estos datos, la enfermedad renal se puede prevenir o retrasar. Vigilar los factores de riesgos es trascendental, y en este caso haber sufrido un fracaso renal agudo es uno de ellos. El fracaso renal agudo es la pérdida brusca de la función renal, que es reversible siempre que se elimine el origen del daño en fases iniciales.
El Hospital Universitario Virgen Macarena, consciente de ello, puso en funcionamiento hace dos años un protocolo de detección y actuación precoz de fracaso renal agudo en personas hospitalizadas en el que la participación articulada de los servicios de Bioquímica, Farmacia Hospitalaria y Nefrología ha permitido abordar de forma temprana este evento renal. El centro sanitario creó un sistema de alerta electrónica que en este último año se ha activado con casi 400 personas hospitalizadas que sufrieron lesiones renales, que gracias a la detección y actuación precoz, fueron recuperables.
Unidad de Bioquímica
Este sistema de alerta ha puesto en práctica un algoritmo diagnóstico dentro de la Unidad de Bioquímica del centro sanitario, de manera que cuando se produce un fracaso renal agudo se emite una alarma. “Cuando en un análisis de sangre se observa un aumento de creatinina respecto al basal, salta una alarma electrónica a Bioquímica. En este momento Bioquímica contacta con el facultativo responsable de la asistencia del paciente, que solicita un análisis de orina. Los datos de los dos análisis nos orienta sobre el tipo de fracaso renal agudo que ha sufrido la persona”, explica la doctora Mercedes Salgueira, jefa de Servicio de Nefrología del hospital sevillano.
Las enfermedades renales tienen una progresión asintomática en estados iniciales. Lo que la hace difícil de diagnosticar. El acceso apropiado a los diagnósticos básicos y el tratamiento temprano es sustancial para detectar y ralentizar unos efectos que tantas consecuencias tienen en la calidad de vida de las personas.
Además del fracaso renal agudo, otros factores de riesgo de padecer enfermedad renal son la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad, la dislipemia, el tabaquismo, la hiperuricemia o exceso de ácido úrico en la sangre y la enfermedad cardiovascular.
Incremento de pacientes en diálisis
Con este tipo de intervenciones, como el sistema de alerta electrónico, el Hospital Universitario Virgen Macarena pretende reducir el impacto de la enfermedad renal crónica e incrementar la concienciación de todo el personal sanitario frente a esta afección. En el año 2021 el número de pacientes en diálisis del Área Hospitalaria Virgen Macarena se incrementó en un 28% respecto a los de dos años anteriores.
Para progresar en la prevención y detección precoz de las enfermedades renales, de la que hoy se celebra su día mundial, hay que “mejorar el cribado en pacientes de riesgo, fortalecer las relaciones con Atención Primaria, trabajar de forma coordinada en equipos multidisciplinarios con la incorporación de una enfermería especializada en la materia y fomentar el uso de la tecnología al servicio de la patología renal”, apunta la doctora Salgueira.