Redacción. El I Premio de la Mujer en Investigación en sus dos modalidades (mejor investigación e investigación novel) ya ha sido entregado a través de la Delegación de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria del Ayuntamiento de Sevilla. Los trabajos galardonados tratan sobre el consumo de drogas en adolescentes y a otro sobre el rol femenino transmitido a través de los libros de texto escolares.
La delegada de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria, Myriam Díaz, hizo ayer entrega de este premio durante un acto celebrado en la Casa de las Ciencias. En la modalidad Mejor investigación, el premio, con una dotación económica de 3.000 euros, fue concedido al trabajo Un análisis psicosocial del consumo de drogas en adolescentes; ¿existen diferencias de género? de Estrella Fátima Rueda Aguilar. También ha resultado ganador el trabajo Mujer en la Manualística Escolar de la España Democrática. Análisis comparativo del Rol Femenino transmitido en los Libros de Texto utilizados en la Educación Primaria en la transición (1975-1982) y en la España actual (2006-2017), de Ana María de la Torre Sierra, que ha recibido una dotación de 2.500 euros.
La primera convocatoria de este premio se enmarca en el IV Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres aprobado el pasado año. Díaz apuntó que entre las medidas que desde el Área de la Mujer se incluyen en este plan está la convocatoria de premios como éste, “cuyo objetivo es poner en valor y visibilizar las aportaciones de las mujeres sevillanas a la investigación, a la historia, las artes, las ciencias y a la cultura”.
Así, el Premio de la Mujer en Investigación nace con el objetivo de estimular la producción de las mujeres en el ámbito científico y, especialmente, distinguir el trabajo de las más jóvenes y también el apoyo a la edición y divulgación de publicaciones de género con contenido científico e intelectual realizadas por mujeres.
El fallo del jurado ha tenido en cuenta criterios como la pertinencia del tema; la solidez de la argumentación teórica; la utilización de suficientes y adecuadas referencias bibliográficas; el uso del lenguaje inclusivo; la interpretación coherente de lo analizado; la novedad de los resultados; la descripción adecuada de la metodología utilizada; y, por último, que contenga conclusiones relevantes.