Redacción. La Unidad de Cirugía Hepatobilipancreática y Trasplantes del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha realizado con éxito el primer trasplante de un hígado en España que ha sido mantenido y optimizado con máquina de perfusión en condiciones de hipotermia oxigenada (HOPE).
El injerto tuvo lugar tras la generosidad de una familia que ofreció los órganos para utilizarlos y salvar la vida de otra persona. La Coordinación de Trasplantes organizó esta donación, en la que se procedió al mantenimiento del hígado en la máquina de perfusión en condiciones de hipotermia durante un periodo de 120 minutos antes de que se implantara en un paciente afectado por una enfermedad hepática.
El órgano del donante tenía determinadas características que lo convierten en un tipo de injerto con criterios expandidos, esto es, que su condición mejora tras un tiempo de perfusión en la máquina que lo mantiene en hipotermia oxigenada. Se trata de una máquina sencilla, manejada por los profesionales del equipo de trasplante, dotada de dispositivos de seguridad y que, junto a la solución de preservación tradicional, se aplica oxígeno con la intención de recuperar las células dañadas durante el proceso del fallecimiento, extracción y posterior mantenimiento del órgano.
Rejuvenecimiento de los órganos
El proceso de rejuvenecimiento de los órganos con las máquinas de perfusión permite el uso de órganos de forma segura para nuestros receptores en lista de espera, ya que estos dispositivos no solo mejoran las condiciones ocurridas durante el proceso de la muerte, sino que permite validar la funcionalidad de los órganos durante el tiempo que permanece en la máquina de preservación. Se abre así una nueva opción que permite mejorar sus características, trata algunos de los defectos mediante fármacos u otras terapéuticas, y evita las consecuencias de un trasplante de órganos que finalmente no funcionarían.
En cuanto a la intervención, el trasplante de hígado del paciente que ha recibido el hígado mantenido en la máquina de perfusión transcurrió con normalidad. El receptor estuvo en el quirófano durante 220 minutos, en los que no requirió transfusión de hemoderivados ni drenajes abdominales. La función hepática fue óptima desde las primeras horas del trasplante, permaneciendo en la UCI las primeras 48 horas y, posteriormente, se procedió a la estabilización y normalización de todas sus funciones. A los 12 días de la operación recibió el alta hospitalaria.
El equipo de profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío que ha participado en esta compleja intervención, valora que, dados sus buenos resultados, es una nueva vía muy interesante dado el actual de déficit de órganos y la elevada edad de los donantes. Frente a esto, las máquinas de perfusión aportan grandes beneficios ya probados por múltiples estudios, y que pueden repercutir en mejorar las listas de espera de trasplante de órganos.