Redacción. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la delegación del distrito Bellavista-La Palmera y la Gerencia de Urbanismo, ha eliminado barreras arquitectónicas con la culminación de la segunda fase del plan de accesibilidad universal que se ha desarrollado en la barriada Elcano, y una planificación que complementa la primera fase desarrollada en 2017 a través de programas de participación ciudadana.
En un comunicado, la delegada Carmen Fuentes ha explicado que se pretende «mejorar el tránsito de peatones de este enclave a través de la actualización de los acerados a la normativa, por lo que se facilita particularmente el acceso a espacios públicos y espacios de convivencia, como el entorno de la asociación de vecinos, la zona de aparatos biosaludables o zonas comunes, donde se han realizado recientemente tareas de desbroces».
Así, según ha señalado, «se mejora en definitiva el día a día de los residentes, sobre todo de las personas con diversidad funcional, movilidad reducida o mayores de edad, que tendrán un barrio más amable y accesible».
Accesibilidad. Fuentes ha visitado las obras con el presidente de la Asociación de Vecinos de Elcano, Juan Manuel Romero, y el presidente de la Asociación de la Tercera Edad, Modesto Borrego, sobre unas actuaciones que se han desarrollado en algunas de las principales conexiones que quedaban por actualizar en función de la ordenanza municipal de accesibilidad
universal como son los cruces de las calles Goleta con Bergantín, Falua o avenida de la Esperanza; de la calle Corbeta con Falua, o de la calle Fragata con Falua y Bergantín.
La actuación conllevaba el levantado de adoquines y bordillos existentes, la demolición de solerías, soleras y pavimento con mezcla asfáltica; las excavaciones necesarias para las infraestructuras o cajeados, o las reparaciones puntuales con reposición de aglomerados, adoquines o colocación de bordillos; posteriormente se procedió a la colocación de nuevos bordillos y corrientes de granito u hormigón, la ejecución de nuevos pavimentos con bases de hormigón, solería similar a la existente, y la colocación de la nueva solería podotáctil. También se ha procedido a la adaptación de pozos, arquetas e imbornales así como la reposición de señales o elementos verticales.
El presupuesto de licitación de esta actuación fue de más de 36.000 euros y el plazo de ejecución ha sido inferior a los dos meses de duración, que se han desarrollado en verano para minimizar las molestias a los vecinos.