Redacción. La Hermandad de Pasión ha iniciado la digitalización del archivo documental de la Archicofradía Sacramental del Salvador, corporación eucarística con la que la cofradía de penitencia se fusionó hace más de un siglo, desde el 25 de septiembre de 1918, incorporando a su extenso patrimonio histórico un ingente archivo que data desde la aprobación de la primitiva Regla de la Hermandad Sacramental en 1543.
Fondo documental
La importancia de esta digitalización radica en la propia relevancia de los documentos que ahora serán preservados de posibles contratiempos. Para ello, se está utilizando una técnica fotográfica de alta resolución, realizada por el fotógrafo y hermano de la corporación Daniel Salvador-Almeida González, profesional de la imagen que cuenta con una extensa y acreditada experiencia en la realización de este tipo de labores de digitalización.
Como señala el historiador y hermano de Pasión José Roda Peña, la Archicofradía Sacramental del Salvador vino generando a lo largo de los siglos una ingente cantidad de información documental, hasta que se produjo su fusión en 1918 con la Hermandad penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Madre y Señora de la Merced.
Dichos fondos documentales, de un incalculable valor histórico y patrimonial, son custodiados desde entonces como una sección independiente en el archivo de la Archicofradía Sacramental de Pasión. Al repositorio anterior debe sumarse la documentación procedente de dos Hermandades anexionadas a la Sacramental a finales del siglo XIX. Esto es, la de las Ánimas Benditas del Purgatorio y la de Nuestra Señora del Rosario, radicadas asimismo en la Iglesia Colegial del Divino Salvador.
Contenido
Hablamos de varios centenares de libros, legajos y material gráfico de muy diversa tipología que pasarán a ser digitalizados para su consulta: reglas, actas capitulares, asientos de hermanos, cuentas de mayordomía, correspondencia, inventarios, partituras musicales, convocatorias de cultos y grabados, que constituyen un insustituible testimonio que nos ilustra a propósito de las raíces fundacionales y de las verdaderas señas de identidad de la Archicofradía Sacramental de Pasión.
Se trata, por consiguiente, de un tesoro documental que sin duda merece una adecuada catalogación, investigación y divulgación, para lo cual la tarea de su digitalización, que ahora se inicia, constituye una feliz iniciativa, que con total seguridad irá dando sus frutos en un futuro próximo.
Recorrido histórico
La Hermandad Sacramental es una de las que se fundó a raíz de la estancia sevillana de doña Teresa Enríquez, “La Loca del Sacramento”, en el año de 1511. La aprobación de su primitiva regla tuvo lugar el 2 de junio de 1543 por parte del provisor y vicario general de Sevilla y su arzobispado, el licenciado don Juan Fernández Temiño.
Además de las procesiones de enfermos e impedidos y de aquella que todos los años se verificaba para que los presos de la vecina Cárcel Real pudieran cumplir con el precepto pascual, la Sacramental del Salvador encargó en 1612 al platero Miguel Sánchez la realización de una monumental custodia de torre o asiento, que se utilizaba tanto en el espléndido Monumento instalado para el triduo sacro, como en las salidas procesionales organizadas con motivo de la festividad del Corpus Christi.
Con posterioridad, en 1653, los cofrades de la Sacramental del Salvador juraron defender con su propia sangre la pureza sin mancha de María, revalidando anualmente este compromiso en su fiesta principal coincidente con la Pascua de Pentecostés, para lo que se adquirió en 1654 la imagen de candelero para vestir de la Inmaculada Virgen del Voto, que con los años habría de adquirir un riquísimo ajuar de orfebrería y bordados.
El camino hacia la unión
Ya durante la segunda mitad del siglo XVI se había integrado en el seno de la hermandad sacramental una obra pía de pobres. Estaba destinada al amparo de los menesterosos de la collación de San Salvador.
Nuevas reglas conducentes al buen gobierno de la Hermandad Sacramental del Salvador se aprobaron por la autoridad eclesiástica el 12 de agosto de 1726. Finalmente, el 25 de septiembre de 1918 se firmó el decreto que contemplaba la fusión canónica entre la corporación eucarística y la penitencial de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Madre y Señora de la Merced, quedando así unidas para conformar la Archicofradía Sacramental de Pasión.