Rosa Brito. Con el Miércoles de Ceniza se inicia la Cuaresma, los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.
En la Misa de Miércoles de Ceniza se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza, hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras bíblicas: Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás, o Conviértete y cree en el Evangelio.
Covid-19
Así, desde la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que preside el cardenal Sarah, se ha remitido a todas las diócesis una nota informativa con indicaciones sobre la imposición de la ceniza en tiempo de pandemia. La nota explica:
Pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirige a los presentes, diciendo una sola vez para todos la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio», o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás».
Después, el sacerdote se limpia las manos y se pone la mascarilla para proteger la nariz y la boca, después impone la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acerca a cuantos están de pie en su lugar. El sacerdote toma la ceniza y la deja caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada.
De momento, el aforo permitido en las iglesias de la Archidiócesis de Sevilla es del 30%. En la Catedral de Sevilla se llevará a cabo la misa a las 18.00 horas.