Redacción. El curso ‘La farmacogenómica y la farmacogenética en la Medicina personalizada de precisión: aspectos clave para su implementación y estrategia de implementación en Andalucía’ se desarrolla hasta este martes dentro de los cursos de verano de la UNIA en Sevilla, bajo la dirección de las doctoras Anna González-Neira y Rocío Núñez, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas en Madrid.
La denominada ‘Medicina Personalizada de Precisión (MPP) es un cambio de paradigma en la forma de prestar asistencia sanitaria, incorporando estrategias de diagnóstico y tratamiento más eficaces y seguras, y aportando soluciones para garantizar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
En declaraciones a Europa Press, Anna González-Neira ha explicado que la farmacogenética «utiliza la información genética de una persona para saber cómo responderá a un tratamiento» y «los estudios farmacogenéticos se encargan de identificar que variantes genéticas están asociadas a la diferencia de respuesta a los medicamentos para ser trasladados a los pacientes».
«Hay personas que responden bien a un fármaco, a la dosis estándar, pero hay otras personas que no responden adecuadamente, y eso, en muchos casos, es consecuencia de cómo afectan nuestros genes al metabolismo, transporte y eliminación de los fármacos», de modo que «si somos capaces de saberlo, antes de empezar un tratamiento, seremos capaces de personalizar la dosis para evitar efectos adversos o una falta de respuesta», ha apuntado.
Por tanto, González-Neira ha destacado que se trata de una herramienta de precisión que «nos hace personalizar el tratamiento de los pacientes». Básicamente, es una parte importante de la denominada Medicina Personalizada de Precisión. «Si somos capaces de disponer del perfil farmacogenético de un paciente seremos capaces de saber cuál es el fármaco y la dosis adecuada para cada uno».
En este sentido, ha apuntado que ahora mismo «existen marcadores robustos que están ya establecidos como útiles para su aplicación clínica y que se tendrían que analizar en el paciente antes de empezarlo a tratar».
Por su parte, Rocío Núñez ha asegurado que «estamos en un periodo muy esperanzador» ya que «están empezando las etapas de implementación de la farmacogenética en la práctica clínica». «Hemos generado mucha evidencia de cómo las variantes genéticas pueden afectar al metabolismo de los fármacos, pero esta no se estaba trasladando a la práctica clínica y los pacientes no se estaban viendo beneficiados de toda esta investigación que estaba detrás. Sin embargo, ahora estamos consiguiendo que entren en cartera de servicios los marcadores, que sí que sabemos con un gran nivel de evidencia científica que pueden afectar a los tratamientos de los pacientes».
De esta forma, continúa, «podemos asegurar unos tratamientos que sean más seguros y efectivos y, por tanto, los pacientes se pueden ver beneficiados y también el sistema de salud, que va a tener menos costes en visitas médicas». Además, ha querido dejar claro que «no todos los fármacos tienen marcadores genéticos asociados, pero hablamos de fármacos que pueden ser tan comunes como la simvastatina, el ibuprofeno, la codeína, antipsicóticos o el omeprazol».
Asimismo, y sobre el objetivo de este curso en la UNIA, González-Neira ha destacado que desde la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenética (SEFF) vienen impulsando desde hace varios años la formación en este campo, porque «un reto importante de la SEFF es formar al personal sanitario, incluso a los propios pacientes, para que entiendan cuál es el potencial de la implementación de estos marcadores».
Y, por supuesto, «dar también a conocer todas las herramientas y recursos que hemos ido desarrollando durante estos últimos años desde la SEFF como son documentos con recomendaciones clínicas y seminarios que estamos organizando que sirvan de apoyo a la hora de implementar la farmacogenética en el día a día y que están disponibles en nuestra página web».
Por último, ambas expertas han coincidido en que aún queda mucho por hacer para alcanzar una Medicina de Precisión real, la incorporación de los marcadores farmacogenéticos en la cartera de servicio va a ayudar a impulsar esta implementación para poder hacer una medicina realmente personalizada.
PARTICIPANTES
Para acercar conocimientos en este ámbito a profesionales de la medicina y la farmacia, este curso ha contado este lunes por la mañana con ponencias de Adrián Llerena, del Centro de Investigación Clínica del Área de Salud de Badajoz y Anna Gonzalez-Neira del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Además, la tarde del lunes Luis Andrés López, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y Rocío Núñez del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas han participado en una mesa redonda.
Este martes es el turno de María José Serrano, de Genyo; Enrique de Álava, del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla; y Joaquín Dopazo, de Fundación Progreso y Salud.