Redacción. Un grupo de investigación de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla acaba de publicar un trabajo en el que se han determinado tres bioindicadores biológicos del síndrome de diarrea crónica parasitaria en niños. En concreto son el ácido acético, 1,4-dimetoxi-2,3-butanediol y1,3-dimetoxi-2-propanol, en muestras de heces de pacientes que presentaban el parásito Giardia duodenalis. Además, se ha observado que la presencia del parásito estaba relacionada con la desaparición de dos componentes con carga de azufre: disulfuro de dimetilo y disulfuro de trimetilo.
Los mencionados resultados permiten abrir una nueva línea en el desarrollo de mejores métodos de diagnóstico de esta patología que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a entre un 3- 5% de la población infantil en el mundo.
No obstante, la prevalencia varía considerablemente según se trate de países desarrollados o en vías de desarrollo, pues los factores desencadenantes generalmente son muy diferentes en uno y otro caso. En el mundo en desarrollo, la diarrea crónica generalmente se asocia con infecciones entéricas recurrentes y desnutrición. En los países desarrollados, por su parte, es más probable que la diarrea crónica sea inducida por una enfermedad subyacente que causa malabsorción o maldigestión.
Poco conocidas en España
En la actualidad, las causas de la diarrea persistente provocada por un parásito son poco conocidas en España, la Tesis Doctoral a la que pertenece este artículo, de la Dra. Esperanza Lepe Balsalobre, comenzó desarrollando un estudio sobre este tema. Para ello, durante un año se estudiaron 777 muestras de heces procedentes de 3.412 niños y niñas residentes en el área sanitaria adscrita al Hospital Universitario de Valme (Sevilla), que presentaban un síndrome de diarrea crónica. La edad de los pacientes osciló entre 2 meses y 14 años. La prevalencia de muestras con parásitos fue del 6,9%. De ellas, el 23,6% un parásito denominado Giardia duodenalis.
“Si somos capaces de identificar biomarcadores de la enfermedad, podemos desarrollar métodos de diagnóstico rápidos y fiables basados en esos compuestos clave, pudiendo ser sistemas sencillos como una tira reactiva o más complejos como para ser acoplados a nariz electrónica”, explica la investigadora de la Universidad de Sevilla Cristina Úbeda, quien añade que las sustancias detectadas se presentaban como compuestos volátiles, es decir, que se encontraban en forma gaseosa a temperatura ambiente o bien tienen alta volatilidad.
Forman parte de un proyecto de gran envergadura
En esta investigación se ha hecho uso del Cromatógrafo de gases acoplado a detector de Masas del Servicio General de Investigación de Espectrometría de Masas del Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla (CITIUS).
A raíz de este trabajo, los investigadores de la US han entrado a formar parte de un proyecto de gran envergadura del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Perú para la detección de biomarcadores de otras enfermedades parasitarias como Malaria, Chagas o Leishmaniasis, muy prevalentes en la zona cercana al Amazonas en Perú. Este proyecto internacional tiene por objetivo la implementación de una plataforma de referencia para control y vigilancia de enfermedades parasitarias de alto impacto en Perú y el desarrollo de un dispositivo multidiagnóstico en puntos de atención al paciente