Redacción. El ejercicio físico es considerado uno de los principales medios para estimular la osteogénesis (el crecimiento óseo) en mujeres premenopáusicas. Sin embargo, no todas las actividades o modalidades de ejercicio son igualmente efectivas.
Hay evidencias que sugieren que, con objeto de estimular dicho efecto de mejora, la carga mecánica aplicada a los huesos debe superar la que se registra en actividades cotidianas. Por tanto, los resultados sugieren que debe haber un determinado umbral de estimulación para influir en la densidad mineral ósea (BMD) en este grupo de población.
Para la población general, la valoración de estas cargas durante sus actividades cotidianas ha sido una cuestión compleja. Sin embargo, con el reciente auge de las wearable technologies (dispositivos electrónicos inteligentes incorporados a la vestimenta o usados corporalmente como implantes o accesorios) se podría contribuir a la evaluación de estas cargas mecánicas.
60 mujeres premenopáusicas
En este sentido, expertos de la Universidad de Sevilla han llevado a cabo un estudio para evaluar los beneficios de la modificación de hábitos de vida, en especial de la actividad física, sobre la salud ósea de este grupo de mujeres empleando una pulsera inteligente. Un total de 60 mujeres premenopáusicas participaron en un programa con una duración de 20 semanas, periodo durante el cual tuvieron que llevar una pulsera con el sensor Muvone® conectado a su móvil.
Las mujeres fueron aleatoriamente divididas en dos grupos; al grupo experimental se le dio una serie de recomendaciones para incrementar los niveles de actividad física y se promovió la ingesta de calcio, mientras que el grupo control continuaba con sus actividades cotidianas. Ambos grupos recibieron consejos sobre la ingesta de determinados nutrientes y sobre la exposición solar.
Pasado este tiempo, los expertos midieron la densidad mineral ósea con absorcimetría dual de rayos X (DEXA) y determinados marcadores que informaban sobre el remodelado óseo; así como una completa valoración de su condición física.
Los análisis preliminares señalaron que el grupo que se sometió a la intervención mejoró significativamente la densidad mineral ósea (BMD) en el trocánter de la cadera y en el cuello del fémur. Del mismo modo, se sugirió que estas mejoras estaban relacionadas con los cambios en las variables de condición física.
Borja Sañudo
“Con estos resultados podemos confirmar que los cambios comportamentales controlados a través de wearable technologies permiten mejorar la salud ósea de mujeres premenopáusicas”, afirma el profesor de la Universidad de Sevilla Borja Sañudo, del Grupo de Investigación: Análisis Biológico y Funcional del Ejercicio Físico
Este estudio se ha llevado a cabo en colaboración con el centro médico deportivo Muvhit, movement and Health, con la empresa IoT (Secmotic Innovation SL) y el Grupo VIVO Diagnóstico especializado en diagnóstico por imagen y telemedicina, dentro del proyecto de investigación ‘OSTEOTECH. System for preventing osteoporosis by wearable technologies’ financiado con Fondos Europeos.