Redacción. La especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, Cristina Martínez Pancorbo, ha asegurado que «las embarazadas deben evitar las actividades que eleven en exceso su temperatura corporal (hipertermia), ya que si este aumento es prolongado durante el primer trimestre de gestación, puede provocar malformaciones fetales e incluso abortos espontáneos».
El aumento de temperaturas con la llegada de una ola de calor al sur de la Península «afecta a la población en general, pero muy particularmente a las embarazadas».
Así, tal y como ha explicado la doctora Martínez Pancorbo, «son uno de los colectivos con mayor riesgo de sufrir deshidratación», por ello los requerimientos de agua en mujeres embarazadas «se incrementan considerablemente para permitir el aumento de agua corporal y cubrir las mayores necesidades metabólicas del feto».
Hidratación
Además, muchas gestantes experimentan una pérdida importante de líquido con los vómitos, «lo que aumenta sus necesidades y por tanto el riesgo de sufrir deshidratación», ha añadido la profesional. «El mantenimiento de una hidratación adecuada puede ser importante para el bienestar fetal y para evitar el estreñimiento y las infecciones del tracto urinario recurrentes», ha apostillado la ginecóloga.
Del mismo modo, el calor excesivo ayuda a que se dilaten los vasos sanguíneos, baje la tensión y aparezca mareo. Además «favorece la disminución del retorno venoso, provocada sobre todo por la compresión del útero sobre la pelvis lo que conlleva la aparición de edema o hinchazón en las manos, tobillos y pies», según Martínez.
Otro de los factores a tener en cuenta que ha detallado la experta son los cambios hormonales, que sensibilizan la piel y con la exposición solar pueden provocar manchas en la cara (cloasmas o melasmas) que, aunque en la mayoría de los casos desaparece tras el parto, se pueden intensificar ante un nuevo embarazo.
Consejos
Ante los riesgos expuestos, la doctora Martínez Pancorbo ha aconsejado beber agua y líquidos con frecuencia, evitando el alcohol, la cafeína o las bebidas muy azucaradas, así como ingerir alimentos de digestión ligera de forma frecuente.
En cuanto al sol, usar protectores solares de amplio espectro, evitar exponerse a las horas centrales del día, buscar lugares frescos o climatizados, usar ropa holgada y ligera que permita la transpiración y no practicar actividad física o deporte al aire libre en las horas de más calor, han sido algunos de sus consejos. «Para que el ejercicio sea beneficioso en el embarazo, debe ser moderado y progresivo», ha indicado Martínez.
Servicio de Urgencias
Por último, para evitar la hinchazón, la doctora ha recomendado «no permanecer de pie mucho tiempo, mover las piernas y pies para estimular la circulación e intentar mantener las piernas elevadas –eludiendo el uso de ropa ajustada–, realizar ejercicio físico moderado (caminar 20-30 minutos diarios) y beber mucha agua».
La especialista ha concluido advirtiendo que, ante las altas temperaturas que se esperan en los próximos días, en el caso de aparición de signos de deshidratación (orina escasa y oscura, sed extrema, sequedad de boca y mucosas, tensión arterial baja, entre otros) o de un golpe de calor (respiración y pulso acelerados, fiebre mayor a 40 grados centígrados, alucinaciones, convulsiones, piel caliente y enrojecida, irritabilidad, alteraciones del nivel de conciencia o desmayo, entre otros), la población «debe ponerse en contacto lo antes posible con el Servicio de Urgencias».