Redacción. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han firmado hoy las escrituras por las que el Ayuntamiento asume la titularidad de las casas 7-8 del Patio de Banderas, donde aparecieron restos del palacio primitivo del monumento fechados entre los siglos X y XI y de origen islámico, para su próxima incorporación a las visitas y al relato histórico del Real Alcázar. Con el acto de rúbrica y la entrega de las llaves, se cierra esta adquisición aprobada por el Pleno municipal a propuesta del gobierno de la ciudad y que, tras el acuerdo alcanzado con Patrimonio del Estado, supondrá el pago de cuatro millones de euros en un plazo de cinco años. A partir de ahora, se prevé iniciar la contratación de obras que, con un presupuesto aproximado de 185.000 euros, permitan garantizar especialmente la seguridad de las visitas guiadas en un inmueble adquirido en bruto.
“El Ayuntamiento de Sevilla no está comprando unas casas en el Patio de Banderas. No es sólo eso. Está adquiriendo testimonios de un gran valor patrimonial, artístico e histórico para nuestra ciudad que supondrán el inicio de la recuperación del primer recinto fundacional del Real Alcázar y su puesta a disposición de las y los sevillanos. En otras palabras, en el inmueble está el germen del palacio primitivo del Alcázar y resulta fundamental para una lectura completa del conjunto declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Tras lo que denominamos casas 7 y 8 del Patio de Banderas están, nada más y nada menos, que los restos del Palacio de Al-Mutamid”, según ha dicho el alcalde.
Junto con la ministra y el alcalde, han estado presentes en el acto de firma la delegada de Hacienda, Sonia Gaya, la delegada de Patrimonio Municipal e Histórico Artístico, Carmen Fuentes, el delegado Especial de Economía y Hacienda en Andalucía-Sevilla, Antonio Franco González, el alcaide del Real Alcázar de Sevilla, Román Fernández-Baca, su directora conservadora, Isabel Rodríguez, y la presidenta del Consejo Consultivo del monumento, Isabel León, quienes posteriormente han realizado una visita guiada por las casas de manos del profesor Miguel Ángel Tabales.
Esta adquisición tuvo como base de partida la renuncia por parte del Ministerio a continuar con las casas 7-8 la política de subastas de las viviendas de su propiedad en el Patio Banderas, como había ocurrido en anteriores legislaturas, cuestión que el propio alcalde ha agradecido a María Jesús Montero. De esta forma, se garantizó el carácter público y vinculado al Real Alcázar de este inmueble a través de un acuerdo económico y se evitó una operación de venta para otros usos a promotores privados en función de la mejor oferta económica. “No se me ocurren mejores manos (que las del Real Alcázar de Sevilla) para que estas casas pasen a la titularidad de la ciudad y de los sevillanos y sean un motor cultural y de atracción para el turismo. Las subastas de las casas del Patio de Banderas se paralizaron porque era una pena que este patrimonio (casas del Patio de Banderas) fueran a manos privadas y ni la ciudad ni los visitantes pudieran aprovecharse de su belleza”, ha apostillado la ministra.
Es más –ha abundado el alcalde– la incorporación de las casas del Patio de Banderas es una reivindicación histórica del Ayuntamiento. “Existe una poderosa razón: el Patio de Banderas constituye un conjunto patrimonial que se identifica con el recinto original del primer alcázar, del siglo XI. Por ello, queremos seguir avanzando en una progresiva incorporación y estamos ya interesados en negociar con Patrimonio del Estado otros dos inmuebles que tienen un relato para el Alcázar”. El primero, la casa 10, una planta alta que está justo encima del Palacio del Yeso y, por tanto, pertenece a una misma estructura arquitectónica. Y, por otro, la planta baja de la casa 2, que se constituye precisamente como continuidad de las casas 7 y 8 y, en consecuencia, una prolongación del antiguo palacio de Al-Mutamid. En este punto, María Jesús Montero ha mostrado la disposición del Ministerio de Hacienda a “seguir con el proceso” y determinar con el Ayuntamiento el futuro de otras casas.
Los inmuebles del Patio de Banderas se han ido conformando a lo largo del tiempo mediante la apropiación progresiva de dependencias que previamente pertenecieron al Alcázar. El reciclaje histórico de su arquitectura ha posibilitado que las trazas de los edificios medievales sigan teniendo hoy día una correspondencia directa con muros y alineaciones de la trama urbana contemporánea, mostrando en sus paramentos huellas y cicatrices de numerosas reparaciones y transformaciones sucedidas. Fragmentos pertenecientes a estas vidas pasadas que se encuentran a la vista o que afloran cuando se realizan sencillas reparaciones –picados de paramentos, cambios de solerías, etcétera– incluso sin necesidad de actuaciones arqueológicas de calado, dotando al conjunto de un singular e inequívoco valor patrimonial.
Los restos patrimoniales encontrados en las casas 7-8 del Patio de Banderas son de tal magnitud que permiten reconstruir uno de los palacios de época andalusí aún en pie. Se ha considerado óptimo el nivel de conservación de las estructuras, arcos geminados enmarcados por un alfiz, y su decoración, con ricas policromías de tonos naranja y rojizo decorando la superficie, así como motivos vegetales, geométricos y epigráficos. Se conserva, asimismo, parte de la muralla original del propio Alcázar y alguna de sus torres, donde se ha podido comprobar el sistema constructivo de torres con cámaras huecas.
Las distintas intervenciones a lo largo de su historia hicieron del edificio una casa de aspecto decimonónico. La actual configuración del edifico con su uso de vivienda unifamiliar data del siglo XIX y se desarrolla en dos plantas sobre rasante y castillete y otra bajo rasante.
El regidor hispalense ha desgranado, por último, cuál será el destino del conjunto de inmuebles ya adquirido. En una primera fase, y una vez recepcionado, se afrontará una inversión aproximada de 185.000 euros para adecuar el inmueble a visitas guiadas –se sacará a licitación pública un contrato para ejecutarla–. En concreto, deben acometerse trabajos que garanticen la seguridad de estas visitas (colocación de nuevas barandillas y pasamanos en escaleras de acceso, colocación de módulos prefabricados para dotación de aseos accesibles, actuaciones de accesibilidad en los accesos), la instalación de señalética y la dotación de instalación audiovisual y cartelería explicativa. Son obras necesarias dado que el edificio se encuentra en bruto, sin revestimientos de acabados.
Estas visitas guiadas se desarrollarán conjuntamente con la cripta del Patio de Banderas, donde se conservan importantes estructuras arqueológicas que evidencian la secuencia de transformación del espacio urbano de Sevilla desde el siglo I a.C. al XI. d.C. “Confiamos en que las obras, tras los preceptivos procesos administrativos de licitación y adjudicación, puedan completarse en el primer semestre de 2023 para inmediatamente comenzar las visitas”, ha explicado el alcalde.
Para la segunda fase, los usos serán definidos por el recién constituido Consejo Consultivo del Real Alcázar de Sevilla, pero evidentemente tendrán que tener relación con la interpretación del Alcázar islámico, con espacios expositivos e interpretativos, además de servicios auxiliares que requiere el monumento (por ejemplo, consignas o servicios administrativos). Antonio Muñoz ha concluido su intervención recalcando la importancia del acto de hoy para el Real Alcázar y el conjunto del patrimonio de la ciudad, “que está recibiendo por parte del Ayuntamiento de Sevilla el mayor despliegue de inversión en décadas para su restauración, rehabilitación y puesta en valor”.