Redacción. Agentes pertenecientes al Equipo de Patrimonio de la U.O.P.J.(Unidad Orgánica de Policía Judicial) de la guardia civil de Sevilla han identificado a un joven sevillano vecino de Las Cabezas de San Juan, dedicado a la comisión de hechos delictivos mediante el uso de nuevas tecnologías, llegando a estafar un total de 12.000 euros a sus víctimas.
La Guardia Civil inicia la investigación a principios del año 2020, momento en el que se detecta el aumento considerablemente de los delitos de estafa bancaria, cometidos a través de Internet.
Los agentes observan como existen una serie de ilícitos que coinciden con un mismo patrón delictivo, existiendo multitud de víctimas en distintos puntos de la geografía nacional.
La Guardia civil averigua tras las primeras gestiones realizadas, que los mismos hechos se pudieron cometer por una misma persona, residente ésta en la localidad de Las Cabezas de San Juan (Sevilla).
Mismo modus operandi
El modus operandi utilizado por el autor de los hechos delictivos en todos los casos es prácticamente el mismo. En primer lugar lleva a cabo la publicación de distintos anuncios en páginas de Internet dedicadas a la compra-venta online de todo tipo de artículos, siempre con la misma temática (relacionada con distintos animales exóticos como loros, guacamayos, cotorras, yacos u otros por el estilo), utilizando siempre datos personales de otras personas.
Con cada publicación que hacía el autor intentaba conseguir dos objetivos, por un lado ganar dinero con la falsa venta y por otro recopilar información sensible que luego serviría para utilizarla de forma aleatoria en anuncios posteriores.
Es decir, usan los datos de las víctimas para ponerlos como titulares de teléfonos, titulares en las cuentas bancarias o simplemente para usarlos en Internet, suplantando su identidad.
Esta circunstancia confirma que el autor ha desarrollado esta actividad delictiva no de forma puntual sino que la ha ejecutado de forma continua y sin escrúpulo alguno, dedicando su tiempo a incesantes publicaciones, variando en todas ellas, tanto la identidad de contacto como el número de cuenta bancaria o los teléfonos empleados, eso sí, siempre teniendo como principal premisa el usar de forma aleatoria los datos personales de otras personas, consiguiendo con ello la tranquilidad y seguridad que ofrece el hecho de no constar su filiación en ninguna de las operaciones realizadas.
Recorrido del dinero
La Guardia Civil ha estudiado el recorrido del dinero estafado y ha conseguido relacionarlo con el verdadero responsable. Incluso se ha identificado tras el estudio de las distintas cuentas bancarias, a multitud de víctimas, algunas de las cuales ni siquiera tenían pensado denunciar los hechos sufridos, ya sea por la desconfianza de poder recuperar el dinero invertido o simplemente por la vergüenza por la estafa.
La Operación “MANLORO”, judicializada en los Juzgados de Utrera y Lebrija continúa abierta y no se descartan localizar a más víctimas.