Redacción. Investigadores de la Universidad de Sevilla (US) han promovido, junto a otras universidades e instituciones científicas, la creación de la Sociedad Española de Criobiología (SECrio), una plataforma nacida en España que pretende «agrupar una amplia diversidad de profesionales» con intereses en el ámbito de la Criobiología. Mediante su creación se potenciará la colaboración entre expertos que repercutirá en el aumento del conocimiento fundamental y el desarrollo aplicado de la criobiología en España.
La criobiología estudia los efectos de las bajas temperaturas en materiales o sistemas biológicos. Dentro del ámbito de la criobiología, se incluyen tanto los estudios de sistemas sometidos a cualquier temperatura entre 0°C y el cero absoluto, así como aquellos que se encuentran por debajo de su rango fisiológico (desde hipotermia moderada a condiciones de hibernación).
En la criobiología, se realizan estudios básicos de procesos biológicos o fisicoquímicos asociados a las bajas temperaturas que contribuyen a la generación de conocimiento, así como el desarrollo de aplicaciones prácticas que contribuyen a la investigación y el desarrollo.
Además, existen técnicas criobiológicas, como la criopreservación, que son «muy utilizadas» para la conservación de diversos materiales biológicos (espermatozoides, óvulos, embriones, semillas, esporas, bacterias, proteínas, etc.) por períodos de tiempo muy prolongados. No obstante, la SECrio excluye del concepto de criobiología y de su alcance la criogenia humana en el sentido de la crioconservación de seres humanos y animales después de su fallecimiento con la esperanza de su resurrección futura.
Esta nueva sociedad pretende ser un foro de intercambio de conocimiento entre profesionales y estudiantes de diversas áreas científicas, tecnológicas e industriales que estudian los sistemas biológicos a baja temperatura o usan las técnicas de criobiología para su trabajo y ha sido promovida por investigadores de las universidades de Sevilla, Vigo, Autónoma de Barcelona, Valéncia, Politécnica de Valencia, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y la empresa Overture Life.