Redacción. El conjunto arqueológico de Itálica, enclavado en Santiponce y que aspira a la declaración de Patrimonio Mundial como exponente del urbanismo y la arquitectura en la etapa del emperador Adriano, contabilizó entre enero y septiembre de este año 102.773 visitas, tras haber cerrado 2022 con un total de 123.837 visitas; lejos aún de la marca de 168.224 visitantes de 2019, último año completo previo a la pandemia.
Según la última actualización de la Estadística de la Red de Espacios Culturales de Andalucía, emitida el pasado 1 de diciembre y recogida por Europa Press, las ruinas de Itálica, caracterizadas por su espectacular anfiteatro, registraron entre enero y septiembre un total de 102.773 visitas; si bien tiempo atrás, el Grupo de IU en el Ayuntamiento de Santiponce denunciaba que como consecuencia de la «falta de personal» en el conjunto arqueológico de Itálica, «durante las fiestas y los fines de semana, las taquillas del monumento se cierran y quedan sustituidas por un cartel que indica la entrada libre», lo que «impide contabilizar las visitas reales», siendo posible acceder al recinto sin obtener entrada ni ser contabilizada la entrada.
La actualidad de este enclave, recordémoslo, está actualmente marcada por la investigación con georradar y tomografía de resistividad eléctrica que ha detectado indicios de vestigios arquitectónicos de lo que habría sido el circo de la antigua ciudad romana, en el espacio comprendido entre el acceso principal al recinto arqueológico y el antiguo teatro. Ahora, precisamente, ha sido encargada la segunda fase de esta investigación que ha devuelto al enclave a la primera línea de la expectación mediática.
En cuanto al conjunto arqueológico de Carmona, cuya extensa necrópolis romana fue el primer yacimiento arqueológico en abrir sus puertas al público en España el 24 de mayo de 1885, contabilizó entre enero y septiembre de este año 27.080 visitas, después de cerrar todo 2022 con un total de 31.893 visitantes, lejos de las 39.566 visitas de 2019.
EL MONASTERIO DE SANTIPONCE: JOYA PATRIMONIAL
El monasterio fortificado de San Isidoro del Campo, fundado en 1301 en Santiponce, cerca de las ruinas de Itálica, y auténtica joya del gótico y el mudéjar, contabilizó hasta septiembre 26.800 visitas, después de que en todo el año 2022 registrase 31.533 visitas. Este monumento, recordémoslo, obtuvo una marca de 41.556 visitas en 2019, antes de la irrupción de la pandemia, en el marco de su «renacimiento» tras la intensa campaña promovida desde la sociedad civil para reimpulsar este emblemático enclave.
En cuanto al conjunto arqueológico del antiguo asentamiento romano de Munigua, enclavado en la ladera de una colina de unos 150 metros de altura, en lo que actualmente constituye el término municipal de Villanueva del Río y Minas, contabilizó 4.475 visitas durante el periodo comprendido entre enero y septiembre, tras cerrar todo el año 2022 con 6.897 visitas.
Fundada en el siglo I antes de la era actual para la explotación de los recursos mineros de la zona de Sierra Morena donde se ubica, –principalmente cobre y hierro–, esta población prosperó hasta convertirse en «centro económico, político y religioso» de su entorno durante los cuatro primeros siglos de la era en curso.
AÚN SIN DATOS DE LOS DÓLMENES DE VALENCINA
Los dólmenes de La Pastora y de Matarrubilla, enclavados en Valencina de la Concepción y legado del asentamiento humano que habitó el sector norte de la cornisa del Aljarafe durante la Edad del Cobre, siguen sin ser contabilizados en la citada estadística autonómica, pese a que sí es posible visitar el ‘tholos’ de La Pastora. Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Valencina, el enclave de La Pastora acogió 9.464 visitas entre enero y agosto de este año.
Tras permanecer cerrados desde el comienzo del primer estado de alarma por la pandemia alegando motivos de prevención frente al virus, a comienzos de 2022 trascendía que el ‘tholos’ de La Pastora ya había recuperado sus visitas culturales, mientras el de Matarrubilla seguiría cerrado porque el propietario de la finca donde se ubica no permitiría el tránsito por el camino que conduce al recinto megalítico.