Redacción. El conjunto arqueológico de Itálica, enclavado en Santiponce (Sevilla) y que aspira a la declaración de Patrimonio Mundial como exponente del urbanismo y la arquitectura en la etapa del emperador Adriano, ha contabilizado entre enero y mayo de este año un total de 114.072 visitas, después de cerrar todo el año 2023 con 155.496 visitantes.
Así lo refleja la última actualización de la Estadística de la Red de Espacios Culturales de Andalucía, emitida el pasado 23 de julio y recogida por Europa Press. Para conseguir esa cifra, ha pesado especialmente el número de visitas del mes de marzo, con nada menos que 28.702 contabilizadas en el yacimiento italicense.
Tiempo atrás, recordémoslo, el Grupo de IU en el Ayuntamiento de Santiponce, que gobierna actualmente el municipio, denunciaba que como consecuencia de la «falta de personal» en el conjunto arqueológico de Itálica, «durante las fiestas y los fines de semana, las taquillas del monumento se cierran y quedan sustituidas por un cartel que indica la entrada libre», lo que «impide contabilizar las visitas reales», siendo posible acceder al recinto sin ser contabilizada la entrada, como comprobaba entonces Europa Press en varias ocasiones.
En el devenir de este monumento pesa el reciente fiasco de la investigación promovida por Alejandro Jiménez Hernández, doctor en Geografía e Historia en la especialidad de Prehistoria y Arqueología por la Universidad Hispalense y quien conforme al resultado de once perfiles con georradar y otros cinco con tomografía de resistividad eléctrica; aseguraba haber localizado los vestigios de lo que habría sido el circo de esta antigua ciudad romana.
Y es que finalmente, el informe sobre las «perforaciones mecánicas» acometidas respecto a las «anomalías geofísicas» detectadas en dicho estudio y atribuidas a vestigios arquitectónicos de lo que habría sido el circo de Itálica, descarta de plano que las mismas «respondan a una estructura estratigráfica y una evolución paleogeográfica compatibles con la presencia de los restos» de tal edificación; pues no ha sido encontrado «el más mínimo síntoma» de restos arquitectónicos o de remoción del terreno.
LA NECRÓPOLIS DE CARMONA
En cuanto El conjunto arqueológico de Carmona, cuya extensa necrópolis romana fue el primer yacimiento arqueológico en abrir sus puertas al público en España el 24 de mayo de 1885, contabilizó entre enero y mayo 21.470 visitantes, siendo el segundo monumento de gestión autonómica de la provincia en número de visitas.
Le sigue muy de cerca el monasterio fortificado de San Isidoro del Campo, fundado en 1301 en Santiponce, cerca de las ruinas de Itálica, y auténtica joya del gótico y el mudéjar, que entre enero y mayo cosechó un total de 20.729 personas contabilizadas.
El conjunto arqueológico del antiguo asentamiento romano de Munigua, enclavado en la ladera de una colina de unos 150 metros de altura, en lo que actualmente constituye el término municipal de Villanueva del Río y Minas, contabilizó de su lado 3.349 visitas durante el periodo comprendido entre enero y mayo.
Fundada en el siglo I antes de la era actual para la explotación de los recursos mineros de la zona de Sierra Morena donde se ubica, –principalmente cobre y hierro–, esta población prosperó hasta convertirse en «centro económico, político y religioso» de su entorno durante los cuatro primeros siglos de la era en curso.
AÚN SIN DATOS DE LOS DÓLMENES DE VALENCINA
Los dólmenes de La Pastora y de Matarrubilla, enclavados en Valencina de la Concepción y legado del asentamiento humano que habitó el sector norte de la cornisa del Aljarafe durante la Edad del Cobre, siguen sin ser contabilizados en la citada estadística autonómica, pese a que sí es posible visitar el ‘tholos’ de La Pastora.
Tras permanecer cerrados desde el comienzo del primer estado de alarma por la pandemia alegando motivos de prevención frente al virus, a comienzos de 2022 trascendía que el ‘tholos’ de La Pastora ya había recuperado sus visitas culturales, mientras el de Matarrubilla seguiría cerrado porque el propietario de la finca donde se ubica no permitiría el tránsito por el camino que conduce al recinto megalítico.