J.A. de Mora. Cogió, a principios de 2018, el timón de una nueva presencia andaluza en el ámbito de la abogacía, el de la filial en nuestro territorio del despacho Bové, Montero y Asociados. Y en esta última edición Jorge Francisco Castro ha sido reconocido en ese ranking mundialmente considerado de ‘The Best Lawyers‘, al igual que los también sevillanos Eduardo Caruz -Cuatrecasas- y Miguel Pérez de Yrigoyen -Yrigoyen Abogados-, en la rama de Derecho Inmobiliario. Desde hace 35 años, cuando fue creado, el directorio Best Lawyers reconoce anualmente el ejercicio de la práctica de los abogados en función de la valoración de los compañeros de profesión, que votan a los candidatos que consideran meritorios para recibir este importante reconocimiento internacional, según la calidad de los servicios legales prestados y sus aptitudes profesionales.
El directorio norteamericano cuenta desde el 2008 una edición para España en la distingue a los 1.000 mejores abogados de nuestro país en más de una treintena de especialidades de práctica del Derecho de los negocios, de los 150.000 que ejercen la abogacía en España.
Jorge Castro se incorporó a la firma KPMG en 1988 en Sevilla, siendo promovido a la categoría de gerente en 1995. En marzo de 2006 asumió la Dirección de los Servicios Económicos, Administrativos y Financieros de la firma Engloba Asesores y Consultores, siendo además socio director de Engloba Auditores desde septiembre de 2010 tras el acuerdo de fusión entre las firmas Engloba Auditores y BDO Auditores, fue socio director de BDO. En estos treinta años de carrera profesional ha adquirido una amplia experiencia en el asesoramiento económico financiero y en trabajos de auditoría financiera, operativa, de cumplimiento y control interno, y due diligence alcanzada a través de su participación en numerosos trabajos de esta naturaleza en grandes empresas y en entidades públicas (control de subvenciones, fundaciones, empresas y entidades públicas) y privadas, y en los diversos cursos de especialización a los que ha asistido, colaborando en la preparación e impartición de seminarios, cursos y masters internos de la mencionadas firmas y externos.
El abogado sevillano es experto en auditorías del sector inmobiliario y de la construcción, Experto en Urbanismo y Desarrollos Inmobiliarios por el Instituto de Práctica Empresarial, y Agente de la Propiedad Inmobiliaria nº 888. En estos treinta años de carrera profesional, Jorge Castro ha adquirido una amplia experiencia en auditorías de los principales grupos inmobiliarios de Andalucía, habiendo sido uno de los responsables de este sector en la firma BDO.
Así mismo, cuenta con una gran experiencia en negociaciones con fondos de inversión, tanto en la compra venta de créditos como en la realización de operaciones de inmuebles afectos a garantías hipotecarias de forma independiente, a través de una sociedad de su propiedad, Promociones y Propiedades Castro, S L se ha dedicado en los últimos diez años a la comercialización, fundamentalmente en exclusiva, de inmuebles de relevancia o de una gran singularidad. Así mismo, en los distintos trabajos que ha desarrollado como administrador concursal, o formalmente como administrador social de empresas en concursos de acreedores, con unos pasivos totales de aproximadamente 9 000 millones de euros, ha gestionado directamente la venta de inmuebles por un valor aproximado de 400 millones de euros. Actualmente, a parte de la venta de inmuebles de relevancia o de una gran singularidad, también dirige la sociedad Living Place Inmobiliaria, que cuenta con una agencia en Sevilla, que fundamentalmente tiene como actividad, como agencia inmobiliaria, la comercialización de todo tipo de inmuebles, obra nueva, segunda mano, terciario y suelo, a parte de otros servicios relacionados con esta actividad, fundamentalmente la gestión y el asesoramiento jurídico inmobiliario La sociedad Living Place es asociada de Alianza MSL Sevilla, y representante en exclusiva de Aldeas Abandonadas Real Estate en Andalucía.
Más allá de este cualificado y variado desempeño, Jorge Castro es apasionado de las antigüedades y de la decoración algo que, en cierta medida, tiene relación con su actividad principal y que supone un valor añadido personal y profesional.