Fermín Cabanillas. Se llama Josefa Boza Borrero. Nació el 23 de diciembre de 1921, de modo que acaba de cumplir cien años. Se ha convertido en la vecina más longeva de su pueblo, Aznalcóllar, tras fallecer hace unos días una mujer nacida en 1919.
El propio alcalde del municipio, Juan José Fernández, ha publicado una emotiva carta en sus redes sociales, sin obviar, con su madre en mente, que «este homenaje va dirigido a nuestros mayores en su representación a la más longeva de nuestro pueblo». Por su cumpleaños fue a visitarla, goza de una excelente salud y sorprende por su memoria.
Esta visita sorpresa ha sido para hacerle un reconocimiento en conmemoración por su cumpleaños, ya que se trata de la única mujer centenaria de Aznalcóllar «y seguro que de las pocas que aún viven en Andalucía a su edad».
En el pueblo se la conoce como Nena. El alcalde la visitó acompañada por su cuidador e inseparable hijo, José Manuel Borrero Boza. Muy emocionada por la inesperada visita, Josefa ha agradecido el gesto. Ha sido obsequiada por el Ayuntamiento de Aznalcóllar con un centro de flores y una dedicatoria grabada en una placa de cerámica al horno. Nena vive en una de las calles más antiguas del pueblo, la calle Quevedo, antigua calle de la Sopa.
Goza de una envidiable salud, tiene una prodigiosa memoria y la sonrisa dibujada siempre en su cara. Dice su hijo, y ella también, que no tiene ningún secreto especial para haber llegado a cien años. «Creo que la clave es estar siempre alegre y contenta, como a mí me gusta estar», y su hijo remachaba en voz de su madre que siempre hay que comer aunque se esté decaída. Dice que todo esto pueda ser la clave por la que se repone en cada tropezón que a lo largo de su vida con respecto a algunas dolencias de extrema gravedad ha superado.
Juan José Fernández espera «que el año que viene podamos volver a visitar a Josefa, como a mi querida madre». Todos deseamos que dentro de un año vuelva a ser reconocida como la mujer más longeva del municipio. Salud no le falta para ello.