Redacción. Canal de navegación. La Autoridad Portuaria de Sevilla (APS) ha iniciado el dragado de mantenimiento de la Eurovía del Guadalquivir para la campaña 2023. Esta actuación consiste en el mantenimiento de las cotas de las rasantes actuales en 12 tramos de la canal de navegación, sin superar las profundidades máximas autorizadas, para garantizar la plena seguridad en el acceso por mar a Sevilla. La empresa Dravosa, en colaboración con el Ayuntamiento de Sanlúcar, es la encargada de realizar el dragado, cuyo presupuesto de ejecución asciende a 3,6 millones de euros. La draga finalizará en el ámbito de la esclusa ‘Puerta del Mar’, en septiembre.
Los trabajos de mantenimiento han comenzado en la zona más próxima a la desembocadura y está previsto que el volumen de sedimentos esté en torno a los 400.000 metros cúbicos, siendo los tramos cercanos a la esclusa los que concentran mayor cantidad, debido a la propia hidrodinámica de la ría.
A partir de los sedimentos extraídos del dragado de mantenimiento, la APS mejorará las playas de Bajo de Guía en Sanlúcar de Barrameda, así como la margen derecha del Guadalquivir en el Espacio Natural de Doñana. Además, la Autoridad Portuaria de Sevilla destinará parte del material dragado a la creación de nuevos humedales en el entorno del estuario, proyecto reconocido con el Premio de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y con el certificado ‘Working With Nature’ de la Asociación Mundial de Infraestructuras del Transporte de la Navegación (PIANC).
La APS, en coordinación con la Estación Biológica Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), habilitará nuevos humedales en el vaciadero de sedimentos de la Horcada, en Lebrija, y mantendrá las islas para aves acuáticas en la zona de Butano, junto a la esclusa. En ambas zonas se potenciará la presencia y reproducción de fochas, zampullines, anátidas, cerceta pardilla, malvasía cabeciblanca y el abejaruco europeo.
“Desde hace años trabajamos para valorizar los sedimentos como un recurso, y no como un residuo; y los utilizamos para la creación de nuevos hábitats y la mejora de los ecosistemas, principalmente”, ha destacado Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla. “Estamos identificando, con la colaboración de los grupos de investigación y principales actores del estuario, los usos beneficiosos de los sedimentos y para ello nos inspiramos en el concepto de economía circular”, ha añadido el presidente.
Los trabajos del dragado de mantenimiento forman parte de las medidas operativas para la optimización de la vía navegable que garantizan el acceso marítimo con seguridad hasta el Puerto de Sevilla. Estas labores consisten en la realización de batimetrías de precisión para determinar los puntos de actuación y la posterior succión de los sedimentos acumulados con una draga.
El dragado de mantenimiento cuenta con el asesoramiento y seguimiento científico de las universidades de Sevilla, Málaga, Huelva y Cádiz, además del CSIC. Asimismo, para garantizar la calidad de los sedimentos reutilizados para mejorar playas y en la creación de los humedales, los trabajos contemplan la monitorización continua en base a análisis fisicoquímicos del material para valorar su idoneidad.
Sedimentos como recurso
La Autoridad Portuaria de Sevilla, dentro de su estrategia ambiental, apuesta por la economía circular y la valorización de los sedimentos en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La Institución fundamenta la mejora de la navegación en la filosofía ‘Trabajar con la Naturaleza’, que identifica la manera de alcanzar los objetivos de un proyecto, trabajando con los procesos naturales para proteger, restaurar o incluso mejorar el medio ambiente. La gestión de los materiales de dragado y su posterior uso son prioridades para la Institución portuaria a la hora de establecer las pautas de sostenibilidad en las operaciones de mejora de la navegación.
En la campaña de 2020 se reutilizaron 47.000 m3 para la regeneración de la playa de Bajo de Guía, ubicada en el municipio de Sanlúcar de Barrameda, y en 2021, fueron 62.000 m3 los que se destinaron, en esta ocasión, a la margen del Espacio Natural de Doñana. El resto de los sedimentos se depositaron en los vaciaderos que dispone el Puerto de Sevilla para tal fin; entre ellos, los vaciaderos de Butano donde la APS ha creado junto al CSIC nuevos humedales para las aves del estuario. Allí también se desarrollan las primeras experiencias para analizar el uso de los sedimentos en la industria cerámica, así como para la construcción y la mejora de suelos agrícolas.
Un río navegable
La canal de navegación asciende casi 50 millas por la Eurovía del Guadalquivir hasta llegar a Sevilla capital. Por la propia evolución del Guadalquivir, a lo largo del estuario existen determinadas zonas en las que, de manera cíclica, se sedimentan partículas en suspensión que dificultan la entrada por mar a Sevilla. Por este motivo, la APS promueve la accesibilidad de forma que quede asegurado el tráfico marítimo hasta la capital y los municipios ribereños.