18 noviembre 2024
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Historias de Sevilla

La boda de doña María Coronel que si pudo celebrarse

La novia tenía 15 años y el novio era 7 años mayor. Curiosamente, el Rey Pedro I, que la acosó posteriormente, nació el mismo año que María.

Convento Santa Inés Sevilla
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Virginia López. Una mujer muy conocida y querida en Sevilla Doña María Coronel.

La leyenda que cuenta, cómo sufrió las persecuciones del rey Pedro I apodado El Cruel – y por orden del Rey Felipe II llamado El Justiciero – y el heroico acto de arrojarse aceite hirviendo para empañar su belleza y lograr así que el rey la dejara en paz, es una de las historias más conocidas en la ciudad.

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La calle que lleva su nombre es donde vivió y en las casas que heredó fundó el Convento de clarisas de Santa Inés. A los fascinantes ingredientes de la leyenda se une el estado incorrupto en que se encuentra su cuerpo que, cada 2 de diciembre, día de su muerte, podemos ver descubierto en el coro del convento. Una mancha sobre el rostro sigue alimentando la leyenda.

Aguilar de la Frontera. 2
Aguilar de la Frontera.

Los datos históricos sobre Doña María Coronel que conocemos fehacientemente nos dicen que era hija de Alfonso Fernández Coronel, señor de Aguilar – localidad cordobesa donde hay un colegio público que lleva su nombre – y que se casó con Juan de la Cerda, tataranieto primero del Rey Alfonso X El Sabio. De haber sido otra la Historia, quizá hubiera sido Reina de Castilla y León.

Tanto su padre como su marido habían apoyado a Leonor de Guzmán, amante del Rey Alfonso XI. Por eso la subida al trono de su hijo, el Rey Pedro I, los alineó junto a su hermanastro Enrique de Trastámara. Esa posición trajo la tragedia a la familia pues tanto el padre y el hermano, como el marido de Doña María Coronel y su cuñado, fueron ejecutados por orden real. Y las propiedades, entre las que se encontraban las casas sobre las que luego se asentaría el Convento de Santa Inés fueron requisadas.

Arzobispo don Nuño. 2
Arzobispo don Nuño.

De la singular dama sevillana ya dimos cuenta en un artículo:

https://sevillabuenasnoticias.com/leonor-de-guzman-la-dama-sevillana-que-enamoro-al-rey

Pero hay un detalle histórico desconocido por el gran público como son las circunstancias que rodearon a la boda de nuestra protagonista. Estuvo a punto de no celebrarse con lo que la vida de ella y la historia de la ciudad no hubieran sido las mismas.

La boda de Doña María Coronel y Juan de la Cerda estaba fijada para el 13 de septiembre del año 1349. Faltaba poco para que Pedro I accediera al trono, lo cual aconteció en marzo de 1350.

La novia tenía 15 años y el novio era 7 años mayor. Curiosamente, el Rey Pedro nació el mismo año que María.

La boda iba a celebrarse en la casa paterna, lo que hoy es el convento. A ella acudieron los personajes principales de la ciudad, no en vano, el novio era Alguacil Mayor de Sevilla, un cargo vitalicio nombrado por el rey con diversas funciones, tales como participar en los cabildos municipales, determinar
asuntos civiles y criminales, proteger la Cárcel Real y con diversos honores como llevar el Pendón de Sevilla o custodiar las llaves de la ciudad. Pero destaca la presencia numerosa de canónigos, expectantes a la venida del Arzobispo Don Nuño.

Papa Clemente VI 2
Papa Clemente VI

A su llegada, los novios le entregan un pergamino procedente de la Cancillería del Papa Clemente VI, que estaba entonces en Avignon. El arzobispo ordena al notario que abra la carta apostólica rompiendo el sello del que pende una bola de plomo.

La expectación crece en el ambiente cuando Pedro Gundisalvo de Beocia, clérigo de la diócesis de Jaén y notario por autoridad apostólica del acto, lee el contenido. El cuál venía a decir que los novios, pese a estar unidos por el tercer grado de consanguinidad, habían contraído matrimonio pero sin consumarlo y dado que el matrimonio se juzgaba conveniente y no podían permanecer así, solicitaban dispensa apostólica. El papa, en consideración al Rey Alfonso XI, les otorgaba la dispensa. Pero a condición de que los contrayentes fueran separados durante un tiempo, dejando al arzobispo la responsabilidad de dictaminar su duración.

Tomó la palabra el arzobispo, quien, llevado de epiqueya, declaró nulo de derecho el matrimonio contraído. Pensando en el futuro, además, mostró la necesidad de cerciorarse, por testimonio de testigos fidedignos, de la conveniencia de este matrimonio. Todos expresaron que sí y entonces el arzobispo absolvió a la pareja de la sentencia de excomunión en la que habían incurrido por haber contraído matrimonio sin la autoridad papal y les impuso una penitencia de ocho días de separación.

Doña María Coronel 2
Doña María Coronel.

Dicho plazo terminaba el día 20 y ese mismo día hubo, en la misma casa, una nueva reunión solemne entre los contrayentes, el arzobispo y todos los testigos de la vez anterior.  La pareja solicita la dispensa y manifiesta el deseo de contraer matrimonio una vez finalizada la penitencia que ambos están cumpliendo. Don Nuño les concede la dispensa y aprueba la celebración del matrimonio decretando legítima la prole.

Juan de la Cerda y María Fernández de Coronel tuvieron una hija, Leonor de la Cerda. Murió siendo niña y está enterrada junto a sus padres en el Monasterio de Santa Inés.

Cuenta la leyenda, que el Rey Pedro conoció a Doña María Coronel cuando ésta viajó a la corte en Tarazona implorante a suplicar la liberación de su esposo. Ni los sufrimientos ni las penalidades habían marchitado la fulgurante belleza de Doña María Coronel. Entonces contaba con 23 años, los mismos del estragado y rengo monarca, quien al verla y prenderse de ella, forjó la leyenda…

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