Redacción. La campaña de venta de dulces de conventos de clausura de la Archidiócesis de Sevilla Endulza tu corazón ha superado las expectativas tras su presentación pública el pasado 23 de octubre. Desde entonces, “ha sido emocionante comprobar el éxito de nuestra campaña y ver a los sevillanos volcados de manera generosa en ayudar a sus monjas”, expresó Claudia Hernández, voluntaria de la muestra de dulces conventuales desde hace más de 25 años.
Desde finales de octubre hasta mediados de diciembre, más de una veintena de parroquias de la Archidiócesis acogieron a decenas de voluntarios de la campaña Endulza tu corazón. El Ayuntamiento de Sevilla, decenas de hermandades, colegios y los sevillanos en general “han estado presentes, dispuestos y comprometidos con la venta, compra y traslado de los dulces de conventos”.
En este sentido, Hernández ha informado que “aunque las cuentas no se cierran hasta finales de diciembre, los números indican que se han superado los ingresos recaudados en años anteriores en la muestra organizada en el Alcázar. En esta ocasión se han vendido 20 toneladas de dulces”.
“Un auténtico lujo contar con personas tan comprometidas, todos han puesto el corazón en esta tarea”, subrayó.
435 monjas clausura que trabajan en oración y silencio
Las especialidades conventuales han sido elaboradas en los obradores por 435 monjas clausura que trabajan en oración y silencio. Se trata de productos exquisitos desarrollados con autenticidad en comunidades de paz y entornos únicos. Este año han participado las Agustinas de San Leandro, las Jerónimas de Santa Paula, las Cistercienses de San Clemente, las Dominicas de Madre de Dios, las Carmelitas de Santa Ana y las Clarisas de Santa María de Jesús. De otras localidades de la Archidiócesis, dispondrán de diversos productos, las Jerónimas de Constantina y de Morón, las Clarisas de Alcalá, Estepa, Marchena, Morón y Carmona, las Dominicas de Bormujos; Mercedarias Descalzas de Marchena y Osuna; las Concepcionistas Franciscanas de Osuna y las Carmelitas de Utrera.
Últimos días
Claudia Hernández precisó que desde el 14 al 18 de diciembre se dedicarán a recoger y entregar algunos pedidos grandes para empresas. También, en el punto de venta de los Arcos se mantendrá la oferta hasta el 20 de diciembre. Además explicó que los clientes rezagados pueden adquirir los dulces conventuales directamente en los tornos.
Patrimonio gastronómico y cultural
La situación sanitaria actual obligó a una reinvención de las distintas iniciativas que se plantean de cara a la Navidad. Esta jornada que por primera vez en 36 años no se realiza como de costumbre, no significa que la venta de dulces de conventos se paralizase, al contrario, las monjas de clausura de la Archidiócesis trabajaron a toda máquina para garantizar que los demandados productos artesanales, fruto del cariño y la dedicación, estuvieran a disposición de los reclamos del público, presencial o por encargo, con el firme propósito de valorar, conservar y perpetuar el patrimonio gastronómico y cultural y por supuesto, recaudar ingresos imprescindibles para su sustento.