Fermín Cabanillas. El confinamiento ha traído de regalo a Tomares la magia de la Navidad. Y es que, un vecino del municipio, Antonio José Coca, lleva desde mayo, con la ayuda de su familia, decorando su casa con miles de luces y adornos para convertirla en la Casa de la Navidad.
Un trineo de madera te recibe en la puerta, una acogedora chimenea de cartulinas calienta el salón y un Belén-árbol muy especial de diferentes niveles que alcanza los dos metros de altura, recrean las diferentes etapas de la historia de la humanidad, desde la revolución industrial hasta nacimiento el de Jesús, pasando por la época medieval y romana, sobre una estructura de hierro, detalles que anuncian la llegada de la Navidad a este hogar.
Antonio José Coca aprovechó el confinamiento para preparar la decoración de su casa, haciendo maquetas con goma eva, dibujando bocetos, apilando troncos y trabajando con todos estos materiales para obtener el resultado actual.
“Me gusta mucho la Navidad y para mis niños es una ilusión”, declara. Lleva desde mayo “enredado” como él dice, con la decoración, un entretenimiento para días tan duros encerrados, junto a su mujer Ángela María Acevedo y sus hijos, Antonio José y Ángela, de 7 y 4 años.
Para el corte de la madera, ha contado con la ayuda de su padre, Antonio Coca Mateo, y en el jardín aguarda un muñeco de nieve, un tradicional árbol de navidad y unas bombillas gigantes muy especiales.
No falta un detalle, las paredes, las puertas, las luces, un papa Noel de 1.18 metros y hasta el cuarto de baño, todo decorado para celebrar uno de los momentos más esperados del año. Es bonito traer optimismo en estos tiempos tan difíciles.