Redacción. Centenares de fieles, guardando todas las medidas de separación impuestas por la pandemia, están acudiendo desde a ver a la Esperanza de Triana y La Macarena vestidas de hebreas, indumentarias con las que han recibido el inicio de la Cuaresma.
Tradición
Las dos hermandades han cumplido con la tradición de que sus titulares luzcan sus vestidos de hebreas y de que sean muchas las personas que quieran verlas, más aún en un año en el que, por segunda ocasión consecutiva, no saldrá a la calle en la madrugá de la próxima Semana Santa.
La Esperanza de Triana luce la citada cita y un ancla, que se trata de la reproducción de otro anterior que estaba datado a inicios del siglo XIX, según ha informado la hermandad en sus redes sociales oficiales.
Por su parte, la Virgen de la Esperanza Macarena luce en su camarín el atavío que se conoce popularmente como “de hebrea”, compuesto por saya burdeos, manto de raso azul, fajín clásico y la aureola de estrellas.