Redacción. El Teatro Lope de Vega acoge entre hoy 25 de septiembre y el próximo domingo, 29 de septiembre, la obra de teatro “La golondrina”, bajo texto Guillem Clua, la dirección de Josep María Mestres y Carmen Maura y Dafnis Balduz como sus actores protagonistas. “Estamos ante uno de los platos fuertes de esta temporada para el Lope de Vega. Qué mejor forma de arrancar este nuevo curso que con Carmen Maura”, según ha comentado Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Cultura, que ha participado hoy en la presentación de esta obra junto con la actriz, el actor y el director.
El teatro de texto es el gran protagonista de la programación de esta temporada en el Lope de Vega. “La Golondrina” es la primera cita en este espacio escénico tras el paso del Festival Singular, que ha traído conciertos y también la obra “El coronel no tiene quien le escriba”. Esta programación teatral forma parte de esa oferta cultural de Sevilla, que sigue creciendo año tras año y que tiene en el otoño su temporada alta, ha sostenido Muñoz, quien ha destacado la “especial vinculación” de Carmen Maura con Sevilla tras recibir en 2018 el premio a la trayectoria de los Premios de la Academia de Cine Europeo. En esa gala de entrega, celebrada en la capital sevillana, se le calificó como “una reina del cine europeo”, según ha recordado el delegado. Por su parte, Maura ha mostrado su satisfacción por esta vuelta al Teatro Lope de Vega, en cuyas tablas actuó en sus primeros años de actriz.
“La golondrina” es un “intenso melodrama antihomófobo”, tal como ha asegurado la crítica. La obra reúne a dos personajes, Amelia y Ramón. La primera, una severa profesora de canto, recibe en su casa a Ramón, quien desea mejorar su técnica vocal para cantar en el memorial de su madre fallecida recientemente. La canción elegida tiene un significado especial para él y, al parecer, también para la mujer quien, pese a sus reticencias iniciales, accede a ayudar al joven alumno. A medida que la clase avanza, estos dos personajes van desvelando detalles de su pasado, profundamente marcado por un atentado terrorista de signo islamista que sufrió la ciudad el año anterior.
El significado real del ataque, las motivaciones del terrorista y la alargada sombra de sus víctimas provocan un enfrentamiento entre Amelia y Ramón que les lleva a descubrir la verdad sobre aquellos terribles acontecimientos. Esa verdad les obliga a reflexionar sobre sus propias identidades, así como la aceptación de la pérdida y la fragilidad del amor, desnudándose hasta tal punto que sus destinos quedarán unidos para siempre en un canto común a la vida.
El texto se inspira directamente en el ataque terrorista del bar Pulse de Orlando (EE. UU.) de junio de 2016 en el que murieron 49 personas, pero “La golondrina” no habla solo del atentado. En ella también resuenan las tragedias de la Sala Bataclán de París, del paseo marítimo de Niza, de Las Ramblas de Barcelona… y trata de comprender el sinsentido del horror, las consecuencias del odio y las estrategias que utilizamos para que no nos destruyan el alma. Cuando Amelia y Ramón se conocen, tienen dos caminos ante sí: pueden elegir odiarse o caminar juntos. Los dos tienen motivos para hacerse aún más daño del que han sufrido o reconocerse en el dolor del otro para no permitir que las bestias ganen. De algún modo son como todos nosotros, porque ante un ataque indiscriminado todos somos víctimas, estuviéramos o no allí, y todos nos enfrentamos a la misma encrucijada: el odio o el amor. Nuestro mundo depende de la dirección que tomemos.
