Redacción. La Universidad Pablo de Olavide (UPO) ha presentado la ‘Guía para la introducción de la perspectiva de género en la docencia. Una primera aproximación a los estudios de grado’, un documento elaborado en el seno del Centro Interdisciplinar de Estudios Feministas, de las Mujeres y de Género (Cinef) de la UPO con la financiación del Ayuntamiento de Sevilla. El estudio tiene como objetivos analizar la implantación de la perspectiva de género en la docencia de los Grados, tanto en los planes de estudio como en las asignaturas según las guías docentes; conocer las percepciones y las demandas por parte del alumnado y el profesorado; y la publicación de una guía de buenas prácticas y recomendaciones.
La delegada del rector para la Igualdad de Género de la UPO, Mónica Domínguez-Serrano, ha destacado que la publicación de esta guía se corresponde con el hecho de que «la perspectiva de género no ha tenido mucho desarrollo a efectos prácticos. Nuestra apuesta es por la implementación del género en los estudios una vez que hayamos diagnosticado». Asimismo, Mónica Domínguez-Serrano ha señalado que «el escenario que marca la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, pero también leyes como la Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual y el Real Decreto por el que se establece la organización de las enseñanzas universitarias y del procedimiento de aseguramiento de su calidad, abre puertas a una nueva configuración del mapa de titulaciones; y debe configurarse como una oportunidad que no podemos dejar pasar para una incorporación efectiva de la perspectiva de género en nuestra docencia».
Con la dirección de Mónica Domínguez-Serrano y Marian Pérez Bernal, han participado en la autoría del documento las investigadoras Astrid Agenjo-Calderón, Rocío Cárdenas Rodríguez, Rosa María Díaz Jiménez, Marta Garzón Álvarez, Carmen Monreal Gimeno, Gema Otero Gutiérrez, Francisca Sánchez Sánchez, Candelaria Terceño Solozano, María Teresa Terrón Caro, María Dolores Yerga Míguez y Ángela Sánchez Herrera. Partiendo de la base de que la incorporación de la perspectiva de género en la docencia es «muy importante» para la creación de una conciencia social «justa e igualitaria», desde la Delegación del rector para la Igualdad de Género, se ha considerado «necesario» tener un diagnóstico acerca de la situación de los estudios de Grado y Doble Grado de la Universidad Pablo de Olavide en este ámbito.
Una docencia con perspectiva de género –explica el documento– «no es una docencia sobre las mujeres». «La perspectiva de género es una aproximación crítica a cualquier fenómeno que visibiliza, analiza y aborda las desigualdades entre hombres y mujeres, incluyendo el análisis de aquellas instituciones sociales y culturales que las sustentan», ha señalado la Olavide. Para la elaboración de esta guía, se ha diseñado una estrategia de investigación mixta, combinando metodologías cualitativa y cuantitativa, que ha consistido en una revisión «sistematizada» para conocer la aplicación de la perspectiva de género en la docencia universitaria; el análisis de todas las guías docentes del curso 2022/23 y de los proyectos de innovación docente que se han presentado desde 2016; y la realización de entrevistas y grupos focales a los distintos sectores de la comunidad universitaria para hacer un diagnóstico de la «ceguera de género» en la práctica docente.
En el caso de las asignaturas de los Grados, se analizaron un total de 49 planes de estudio de las seis Facultades y la Escuela Superior. De entre los 42 códigos de identificación de género posibles planteados, sólo cuatro están presentes en las asignaturas de los Grados de la UPO. Respecto a las guías docentes, la investigación deduce que el 72% del lenguaje utilizado es sexista, si bien no se puede decir que el 72% de las guías docentes usan únicamente este lenguaje. Existe, en la mayoría de los casos en los que se codifica el lenguaje no sexista, la convivencia o concurrencia de ambos términos. Y en el caso de los 242 proyectos de investigación docente, se observa la existencia de 37 con perspectiva de género si nos centramos en su título.
Finalmente, la última fase de trabajo ha aborado el análisis del discurso de tres grupos diferenciados: profesorado, alumnado y representantes institucionales con responsabilidades en materia de igualdad. De forma general, en cuanto al propio concepto, se detecta un «desconocimiento» acerca de qué es la perspectiva de género entre buena parte del profesorado, ya que se tiende a identificar únicamente con el uso o no de un lenguaje inclusivo.
Por su parte, el estudiantado ha manifestado como «inquietudes personales» cuestiones «dispares» de las reflejadas por los otros grupos analizados. Desde el propio concepto, que «resulta difícilmente comprensible y presenta grandes problemas para su definición». Como conclusión, la guía señala que «queda aún mucho trabajo por hacer. Si bien el esfuerzo realizado por el profesorado y los diferentes cursos y programas lanzados por los sucesivos equipos de gobierno han ayudado a que haya una importante concienciación entre algunos segmentos de profesorado, es importante que se siga profundizando para conseguir que toda la Universidad sea sensible a las cuestiones del género en el ámbito de la docencia y que este enfoque se tenga presente de forma natural, especialmente en el diseño de nuevos títulos».
En resumen, se señala que hay «un problema de desconocimiento» de lo que significa y supone aplicar la perspectiva de género en la docencia. Todas las asignaturas pueden incluir la perspectiva de género, aunque su profundidad varíe entre las distintas áreas de conocimiento y entre las diferentes asignaturas. Una de las principales necesidades a la que se llega tras el análisis realizado es la «trascendencia» de la formación del profesorado. Por otra parte, la escasa presencia de proyectos de innovación docente con perspectiva de género en los últimos años hace pensar que las convocatorias de estos pueden ser «una buena oportunidad para seguir profundizando en la inserción de la perspectiva de género en la docencia».