Redacción. Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Police Nationale de Francia coordinada por EUROPOL, han desarticulado una organización criminal internacional dedicada, presuntamente, al tráfico de sustancias estupefacientes, principalmente hachís, desde España hasta Francia utilizando vehículos previamente sustraídos. Se ha detenido a 9 personas, ocho en Francia y una en España, y durante la investigación se han intervenido 1.300 kilos de hachís, 38 kg de marihuana, tres kilogramos de cocaína, dos armas cortas de fuego, munición, 56.000 euros en efectivo, además de la recuperación de uno de los vehículos sustraídos por la organización, entre otros efectos. Se han llevado a cabo cinco entradas y registros realizados en España: en Vélez- Málaga (Málaga), Montemayor (Córdoba), Aznalcázar (Sevilla) y Llers (Gerona), además de cuatro entradas y registros en el país galo.
La investigación se inició a finales del pasado año 2023 en torno a una organización criminal especializada en el robo de vehículos en la región francesa de Lyon, determinando la policía francesa, que uno de los vehículos previamente sustraídos había sido trasladado hasta la localidad de Perpignan, para desde ahí, atravesar la frontera con destino a España, sospechando los agentes que podrían estar vinculados al transporte internacional de sustancias estupefacientes desde España hasta la región de Lyon.
Gracias a los canales de cooperación policial, se estableció junto con la OFAST y OCLCO pertenecientes a la Police Nationale, una operación conjunta que permitió identificar a la organización criminal asentada entre España y Francia.
Vehículos “enfriados” en Córdoba
Una vez sustraídos los vehículos, eran cargados con el estupefaciente y ocultados en una vivienda de un municipio de la provincia de Córdoba, desde donde emprendían camino para transportar la sustancia estupefaciente hasta Francia donde era distribuida a los clientes repartidos por diferentes regiones del territorio francés.
Las averiguaciones de los agentes permitieron establecer dispositivos de vigilancia en las provincias de Córdoba, Málaga, Sevilla y Campo de Gibraltar para recabar información sobre modus operandi e identidad de los implicados en las operaciones de carga, guarda y transporte.
En febrero del presente año, los investigadores tuvieron constancia de la presencia de uno de los vehículos investigados en territorio español. Los agentes identificaron al conductor y comunicaron a la policía francesa la sospecha de que, tras haber hecho acopio de la sustancia estupefaciente en el Campo de Gibraltar, era trasladado hasta Córdoba. Allí permaneció hasta marzo cuando retornó a Francia, momento en el que se estableció un dispositivo para controlar el desplazamiento desde la localidad cordobesa hasta Lyon.
Confirmada la llegada de la furgoneta a una nave de la localidad de Chasse-sur-Rhonê, se procedió a la detención de los seis principales investigados quienes se encontraban en el lugar controlando el proceso de descarga. Al día siguiente, se detuvo a otros dos de los investigados en la localidad de Perpignan, vinculados a la logística de la recuperación de los vehículos y a la organización de la seguridad para garantizar el cruce de la frontera y la posterior distribución a los diversos clientes.
Tras ello se llevaron a cabo diversas entradas y registros en España, incautándose cinco fardos de hachís con la misma inscripción que los incautados en Francia, así como un arma de fuego corta con su correspondiente munición. Además de todo lo intervenido, se ha recuperado un vehículo sustraído en Francia en el año 2023, utilizado por la organización para el transporte de la sustancia estupefaciente el cual portaba matrículas “dobladas” en el momento de su intervención.
La operación finalizó con el desmantelamiento de la organización criminal deteniendo a nueve personas -ocho en Francia y uno en la provincia de Córdoba- y la incautación de 1.300 kilos de hachís, 38 kg de cocaína, dos armas cortas de fuego, munición y 56.000 euros en efectivo.
Cofinanciada con Fondos Europeos del Fondo de Seguridad Interior
Agentes de la Policía Nacional Española junto a la francesa han llevado a cabo esta operación contando con instrumentos de financiación de la Unión Europea. Esta estrategia se enfoca en cuatro puntos clave: establecer un entorno de seguridad preparado para el futuro, combatir las amenazas emergentes, proteger a los ciudadanos europeos del terrorismo y la delincuencia organizada, y forjar un robusto ecosistema de seguridad europeo.
Para lograr estos objetivos, la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea (DG HOME por sus siglas en inglés), junto con las agencias de la UE y fondos específicos de la UE, como los Fondos de Seguridad Interna (ISF por sus siglas en inglés), respaldan a los Estados miembros en la lucha contra las amenazas criminales mediante operaciones coordinadas dirigidas a desmantelar las redes criminales y sus modelos de negocio. Las intervenciones efectuadas bajo este esquema han sido cofinanciadas por la Unión Europea, como parte del apoyo a los Estados miembros para combatir las redes delictivas que constituyen las amenazas más significativas para la seguridad de los ciudadanos de la UE y de la Unión en su conjunto.