Redacción. El Área Hospitalaria Virgen Macarena viene desarrollando un programa de atención integral a personas con trastornos bipolares. Esta patología derivada de alteraciones genéticas en la neurotransmisión de zonas del cerebro concretas la padecen alrededor de un 3% de sevillanos. Para prevenirla y preservar la funcionalidad de los que la tienen diagnosticada, esta Área Hospitalaria articula intervenciones psicológicas y ocupacionales en conjunto con terapias farmacológicas.
La bipolaridad, cuyo día mundial se celebra hoy, es un enfermedad mental crónica que se caracteriza por alteraciones patológicas del ánimo, en la que se suceden episodios maníacos, depresivos o mixtos junto con periodos de estabilidad anímica.
Aunque el mayor porcentaje de pacientes con trastorno bipolar del Área Hospitalaria Virgen Macarena son atendidos en sus respectivas unidades de salud mental comunitarias, el hospital sevillano registra una media anual de más de medio centenar de personas hospitalizadas por esta dolencia psiquiátrica.
Factor riesgo
El abandono de la medicación es un factor de riesgo de recaídas que puede derivar en hospitalización y pérdida de funcionalidad del individuo. Entre los factores que más se relacionan con una pérdida de funcionalidad estarían los episodios psiquiátricos y la persistencia de sintomatología depresiva que requieren hospitalización.
Dentro del abordaje integral de la enfermedad destacan los programas de psicoeducación que esta Área Hospitalaria dirige tanto a pacientes como a familiares. A través de ellos, por un lado, el enfermo se conciencia de su afección, y por otro, los familiares se proveen de medios para actuar ante episodios bipolares.
Como en todas las enfermedades, el diagnóstico precoz es clave. La detección de una patología, que suele surgir a partir de los 20 años, no es tarea fácil. En más de la mitad de los casos sus manifestaciones iniciales reproducen episodios depresivos, por lo que se suele confundir con depresión; en otros casos al experimentar síntomas como alucinaciones y delirios, se puede cofundir con esquizofrenia. La entrevista clínica es el procedimiento que se utiliza para detectar esta patología. Para atinar en el diagnóstico es necesaria que la misma sea exhaustiva.