Redacción. El proyecto para la implantación de un pavimento fonoreductor para la reducción de la contaminación acústica y una mayor protección contra el envejecimiento y los daños en la Ronda Urbana Norte (RUN) ya ha sido adjudicado. Las obras serán en el tramo comprendido entre la Glorieta de Berrocal y la Glorieta Olímpica.
La medida además se ampliará a las calles Telegrafistas, Parque de Grazalema y la rotonda de Berrocal, incorporando de forma adicional distintas medidas de mejora de la seguridad vial. Este proyecto se enmarca dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) para la Zona Norte de Sevilla a través del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible Feder 2014-2020 de la Unión Europea.
La adjudicación se ha realizado tras un proceso de licitación de la inversión por un importe de 774.238 euros al que concurrieron un total de 12 empresas. Entre ellas ha resultado adjudicataria la empresa Pavimentos Asfálticos Andaluces con una adjudicación de 492.415 euros. El plazo de ejecución está establecido en tres meses.
Concretamente, el proyecto para la Ronda Urbana Norte consiste en la instalación de un nuevo pavimento fonoreductor que se caracteriza principalmente por su condición flexible de pequeño espesor, con granulometría y huecos adecuados en las mezclas, lo que lo que le confiere buenas condiciones para la reducción del ruido. Por otra parte, tiene un excelente comportamiento como capa antirremonte de fisuras, con áridos de gran calidad, resistentes al desgaste y muy limpios.
Así, este sistema permite además de una reducción del ruido, una gran resistencia al agua, al envejecimiento, al deslizamiento, a las deformaciones plásticas y a la aparición de fisuras. El modelo cuenta con una mayor durabilidad, con una estimación aproximada de 20 años, frente a los diez de media estimados en las mezclas utilizadas hasta el momento.
El proyecto de obras previsto incluye también la mejora de las condiciones de seguridad de la vía, mediante la instalación de una barrera de seguridad de hormigón para la separación de los dos sentidos de circulación en el tramo que va desde la salida del paso inferior de la Glorieta de Berrocal hasta las proximidades del semáforo de la Rotonda de San Lázaro, actualmente carente de dicha barrera. Su instalación en este trayecto, de unos 280 metros de longitud, constituye una demanda ciudadana, dado que esta barrera de seguridad ya existe desde el origen de la Ronda hasta el punto localizado frente a la calle Huerta de la Fontanilla.